LUCY

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Pasaba los faroles. Uno por uno. Cada vez la luz se volvía más intensa y más intensa y más intensa. Cada paso que daba la hacía sentir cada vez más mareada y poco a poco comenzó a sonreír sin haber recordado un chiste ni una burla. Su cabello rubio brillaba tan reluciente como el oro cada vez que pasaba sobre la luz de los faroles y se volvió su propio sol. Comenzó a levantar la cabeza para observar las estrellas. Aunque no encontró ninguna sonrió más y siguió caminando. Revisó su celular y no encontró ningún mensaje más que el de los idiotas que la confundían con una chica tonta y fácil. "Estúpida golfa, dónde coño se ha metido" pensó.

Entonces las luces rojizas de los faroles terminaron y se encontró con una molesta y cegadora luz blanca. Lo que buscaba estaba al frente suyo y aunque lo quería, en estos momentos lo odiaba. Entró al minimarket, miró a la caja y vio a un señor gordo, sudoroso y calvo que la estaba mirando cual perro hambriento encadenado ve un plato de jugosa carne. Le dio asco y se dirigió a la sección de bebidas. Abrió el refrigerador y un helado viento que se conservaba dentro le soplo la cara. Sacó un Jim Beam Black, un Early Times y su favorito, un Red Label. Se dirigió hacia la puerta y un "HEY!" hizo retrasar su paso.

-¿Qué?

-¿Qué acaso no se te olvida algo, hermosura?

-Uhmmm...la mamada?

-El pago, guapa.

Lucy lo pensó rápido, se acercó sigilosamente cuan gato quiere acechar a su presa, cuando estaba lo suficiente cerca para no oler ese apestoso aroma que brotaba del hombre, le dijo de manera explosivamente sensual:

-¿Qué tal si te pago con otra cosa?

Pronunciadas estas palabras salió una señora gorda y rosácea al furor de la puerta de recepción.

-¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO AQUÍ JOE?!

-Vuelve adentro y cálmate Martha

-NO ME CALMO HASTA QUE ME EXPLIQUES QUÉ COÑO SIGNIFICA ESTO!

Lucy, aprovechando la situación, salió corriendo del supermarket, riendo con todas las ganas por su victoria. Nunca había esperado ese rayo de suerte. Corrió más y se fijó en una moto que pasaba. Hizo autostop al hombre con casaca de cuero de la moto azul. Se sacó el casco y sus grisáceos ojos se encontraron con pequeñas púas de barba, labios delgados y ojos hazel y atrevidamente dijo:

-¿No se te olvida algo, hermosura?

-Uhmmm... La mamada?

El extraño hombre mostró una débil carcajada y luego una sonrisa.

-Sube.


...

Next : At 12:00.

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⏰ Última actualización: Apr 29, 2016 ⏰

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