El instituto Wellington era una preciosa estructura, construida a principios de los años 50.
Las grandes puertas verdes permanecían abiertas de par en par, mientras sus alumnos caminaban hacía sus casilleros amarillo canario. Las paredes bordó de la fachada del instituto, permanecían limpias de graffitis o dibujos. El director nos había dado permiso de solo usar la pared del lado derecho. Esta tenía dibujos de todo tipo, desde caricaturas hasta firmas de todos los alumnos. El nombre de James y el mío estaban encerrados en un corazón, junto a las palabras "para siempre".
James y yo nos encaminamos hacia las bancas azules que se encontraban cerca de la entrada.
Nos sentamos en ellas y Jaime pasó su brazo por mis hombros, acariciando lentamente mi brazo, mientras su otra mano se encontraba buscando algo en el bolsillo de su chaqueta.
-.¿Que estas haciendo?- Reí divertida observando su expresión enojada y resopló frustrado.
-.Había gastado mi sueldo de todo un año en esa cosa.
Agarró su mochila y revisó el bolsillo pequeño de esta, cambiando su expresión a una de alivio y escondiendo velozmente su puño detrás de su espalda. Su actitud cambio a una nerviosa.
-.Cassie, tu sabes que salimos desde hace cinco años y que estoy catastróficamente enamorado de ti. Recuerdo tu vestido ajustado azul hasta las rodillas,- Su mano estaba sudorosa cuando la poso sobre mi mejilla- tus botas blancas te hacían ver un poco más alta de lo que eres. Tus rulos rubios se balanceaban mientras caminabas hacia tu clase de Arte y posaste tus orbes verdes en mi, me sonreíste y hablaste con tus hermosos y suaves labios. "¿Eres nuevo?", tus palabras sonaban tiernas y cálidas. Desde ese instante, supe que quería escuchar tu aterciopelada voz y tu magnifica risa por siempre.- Se levantó de la banca y se arrodilló, apoyando su pierna derecha en el suelo mientras agarraba mi mano. Pequeñas lágrimas caían por mis mejillas- Por esa razón, Cassie Donovan, ¿Te casarías con...
Un ruido horroroso se escuchó en la entrada de la escuela, seguido de el grito de alguien.
Giré mi cabeza lentamente, clavando mis uñas en las palmas de las manos de James.
Alguien completamente vestido de negro se encontraba a unos cuantos pasos de nosotros, con un arma de fuego en su mano.
James agarró mis brazos bruscamente, tirando de ellos, quedando de pie con mi cara contra su pecho.
Las lágrimas de antes salían descontroladas por el temor, mientras James me estrechaba entre sus brazos.
Se escuchaba los gritos de la gente asustada, corriendo fuera del instituto Wellington y buscando algún refugió.
Disparos se escuchaban cada vez más cerca, cada vez mis sollozos eran mas audibles e incontrolables. Las cálidas y suaves manos de James se encontraron con mis mejillas, sus ojos avellana se conectaron con los míos.
-.No pasa nada Cassie, todo estará perfectamente bien. - Su sonrisa permanecía tranquila, sin ningún rastro de temor.
Oculte mi rostro entre su hombro y su cuello, mientras las pisadas se escuchaban cada vez más cerca de nosotros.
James murmuro en mi oído, provocando que un escalofrío recorriera mi cuerpo "te amo preciosa, no me olvides.", seguido de un beso en mis labios.
Sus brazos abandonaron mi cuerpo para empujarme lejos de él, obligándome a caer sobre el suelo.
El pánico me invadió y levante mi mirada hacía él.
El hombre del arma apretó el gatillo y la bala impactó justo en el corazón de James.
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Only You
Romance"-.James, tu me amas, ¿verdad?- el muchacho a mi lado río y me abrazo por los hombros, mientras veíamos la nieve caer desde la comodidad de mi cama. -.Cassie, estoy perdidamente enamorado de ti, no lo olvides nunca."
