Chapter 1

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Jeon POV

No es como si fuera difícil identificar a un ser supernatural  merodeando entre los humanos. Quiero decir, ellos siempre están causando  destrozos todo el tiempo cuando no están bajo control. Pero lo que sí era difícil, y ya menos extraño de ver, era identificar a un ser medio  supernatural medio humano. Y queda decir que yo, curiosamente, soy  amigo... bueno, algo así como un amigo con beneficios de un mitad youmu, los seres medio supernaturales medio humanos.

—Kookie, eres el mejor haciendo masajes... Ah... —la voz del  pelirrojo había salido casi como un gemido en su última frase por el  placer que recibía con uno de mis más que diarios masajes en los hombros.

—Siéntete más que querido, Jimin, porque he preferido hacerte este masaje por sobre ir a jugar Mario Kart.

—Sí, Kookie. Me siento muy querido, muy, muuuy querido —su voz era  dulce y se notaba que estaba feliz por el masaje, además de notarse  bastante relajado ya. Sus hombros habían dejado ya de estar tan rígidos.

Continué el movimiento de mis manos por un par de minutos más antes  de dejarlo por completo, notando cómo estaba de echado en la silla. Se  notaba que necesitaba ese masaje. Y bueno, no puedo culparlo, justamente  ese día había ido a visitar a su madre (donde probablemente se  dedicaron a hacer yoga, bailar y ordenar aquel restaurante) y no había  logrado descansar, o eso parecía, y cuando llegó de la salida, tuvo que  ordenar y limpiar living, cocina y mi habitación, y que digamos yo no  soy exactamente el sinónimo de orden.

—Kookie, ¿no habías dicho que hoy tenías una junta con los demás  chicos Guerreros del Mundo Espiritual? Dijiste que tenías una, yo me  acuerdo —su voz se escuchaba algo atolondrada, como cuando bebía mucho.  Lo ayudé a levantarse y luego lo tomé de la mano para ir en dirección al  baño—. Extraño escuchar de tus planes... Siento que últimamente no has  salido mucho con tus amigos. Y me preocupa mucho.

—Fue ayer la última —levanté una de mis cejas mientras nos dirigíamos  al baño y sentía cómo entrelazaba nuestros dígitos, haciendo que me  pusiese ligeramente nervioso de momento.

—Oh... —me dedicó una de sus características sonrisas, de la cual me  percaté sólo cuando giré mi rostro para observarle unos segundos.  Sintiendo mi corazón latir con fuerzas y mis mejillas arder un tanto sólo por esa angelical sonrisa, giré mi rostro hacia la puerta del baño y  ambos entramos.

Sentí los brazos del más bajo pasar por mi cintura cuando me giré  nuevamente a verle tras soltar su mano, y vi cómo escondía su rostro en  mi pecho, abrazándome de aquella manera. Suspiré tras ello, e intenté calmar mi corazón que aun seguía algo exaltado mientras  correspondía aquel abrazo, deseando que no fuera capaz de percatarse de mi, más que obvio, desenfrenado palpitar.

No era algo poco usual que esto pasase. Jimin era una persona muy  cariñosa, y debido a que nos conocíamos hace bastante tiempo, tenemos  una relación bastante estrecha, pero no una normal la verdad... Bueno,  partiendo porque él ni siquiera es completamente humano, y terminando en  que a veces nos besamos. Como ahora mismo estaba intentando Jimin.

—Kookie... —el tono que ocupaba no era más que provocador para mí,  mientras él mismo de puntitas besaba mi mentón y un poco más arriba en  un intento de llegar a mis labios—. Extraño tus besos... Dame besooooos  —estiró sus labios intentando llegar de alguna forma a los míos,  colocándose aun más en puntas mientras se sostenía de mi suéter y por  ello mismo, moví mis brazos para sostener bien su cintura e inclinarme a  depositar pequeños ósculos sobre sus suaves y carnosos cerezos  repetidas veces y con sonido.

—Mh... ¿Hoy ocupaste tu bálsamo con aroma a fresa? —inquirí en un  tono algo más bajo de lo normal, entre besos, antes de terminar por  morder breve y con cuidado su labial inferior, sonriendo de lado tras  escuchar su quejido.

I'll change your destiny {Spanish} • KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora