Alas en los pies

La vida de Ka

"Mi nombre es Astika Kapoor, pero desde muy pequeña me llaman Ka

Nací en Agra, India, y ahí he vivido toda mi vida, en mi pequeña casa de ladrillos, y sólo vivían tres personas ahí, mi madre, mi padre y yo, su hija Ka.

Vivíamos en una colonia un poco pobre, pero era la colonia más limpia de toda la ciudad de Agra.

Agra siempre ha sido mi ciudad, y la danza siempre ha sido mi pasión, pero les contaré que gracias a mi ciudad, tengo esta increíble pasión.

En unas vacaciones de verano, cuando tenía 10 años, mi padre me llevó a conocer toda la ciudad de Agra. Visitamos varios lugares, y al final del día, fuimos a un palenque donde iba a ver un espectáculo de danza. 

Nos sentamos en nuestros lugares, que estaban en primera fila, y esperamos a que empezara el show, mientras mi papá comía su paan, y yo veía el millón de personas que venían a ver a los bailarines más reconocidos de Agra, los Hijos De Krishna, pero ellos sólo eran pequeña parte del show, también venía el grupo Bombay Stars de Mumbai, los Soles de Shiva de Kovalam y las Joyas de Radha desde Nueva Delhi.

Bueno... Al menos eso decía en el folleto que nos dieron en la entrada.

Poco después, las luces se apagaron y se empezaron a escuchar los gritos de emoción que formaban ecos de alegría en el palenque. 

En el escenario, una luz iluminó a una mujer sentada con una flauta de bambú, tocando hermosas melodías, pero no duró mucho, luego aparecieron hombres tocando tambores y brincando.

La mujer, que vestía un salwar kameez, se levantó y tiró la flauta. Unas mujeres en filas bailando se acercaron a ella formando un corazón, y una de ellas le puso un velo negro.

La hermosa mujer se lo quitó de encima, se volvió a sentar, los tambores dejaron de sonar y la mujer empezó a tocar con sus brazaletes Dhol Baje, hasta que paró.

Las mujeres de alrededor se sentaron y empezaron a alabar a la mujer del centro, la cual se levantó e hizo una parte del baile Odissi y luego cantó con una voz angelical:

Oh... priy...

Las  mujeres del alrededor se levantaron y moviendo las caderas, se pusieron detrás de la mujer del salwar en fila, y ésta movía sus brazos como una diosa.

Las mujeres se recostaron y los hombres del tambor las cubrieron con velos de distintos colores, mientras la mujer principal se movía al ritmo de la música de dos tambores tocados por dos mujeres.

No podía quitar mis ojos de la presentación, y mi padre de la mujer.

Ella movía la cabeza y las manos de una forma increíble y el resto de las mujeres se levantaron, deslizaron sus pies formando círculos en la fina arena y cantaron:

 Pyaar bahut sundar hai... 

Como unas tres veces.

El público aplaudía y aplaudía al compás de los tambores, y cuando las mujeres terminaron de cantar, la mujer principal se subió a un palanquín que algunos hombres trajeron, y seguía moviendo sus manos y cabeza.

Llegaron más mujeres y empezaron a tirar polvos de colores como en Holi sólo que éstos eran color azafrán y rosa.

Rangon ke mishran  

Cantaba la mujer, mientras aplaudía y meneaba la cabeza.

Las mujeres alzaban sus manos, y los hombres las agarraban de la cintura y daban vueltas junto a ellas. Luego las soltaron, e intentaban tocar su pies, pero ellas se movían evitándolo.

La mujer del salwar, ya no tenía un salwar, ahora tenía una hermosa falda naranja con un top lleno de flores blancas.

Volvió a bailar, pero esta vez de manera rápida y constante.

Le jaen!

Cantaban todos los del show.

Yo me quedé fascinada, y los demás bailes fueron aún mejor. Desde ese día, intenté hacer mis propias coreografías.

-Creo que me traumé una semana... porque toda la semana estuve hablando sobre los bailes y los movimientos de las mujeres. Mi mamá tenía dolor de cabeza y trataba de no gritarme (se le notaba mucho).

Entonces para poder vivir en paz, mi mamá me llevó a una academia de danza que apenas había empezado. Estaba cerca de mi colonia, y era algo pequeña pero era adecuada.

El primer día entré con mucho entusiasmo, y había como nueve niñas esperando a que empezara la clase mientras la maestra hablaba con las mamás.

En la escuela en la que iba no tenía amigos pero esperaba hacer amigas en esa academia. 

Me senté en la pequeña en una banca, y a un lado estaba una niña de cabello negro con ojos verdes que estaba leyendo.

- H-ola...- le dije.

Ella siguió leyendo, pero creo que estaba interesante su lectura. Me sentí incómoda.

- Muy bien chicas...- llegó la maestra.- Soy su maestra, Lak, pueden decirme Miss Laki- dijo sonriendo.

Empezamos a calentar y luego ensayamos algunos pasos.

Estuve en esa academia 8 años, y era de las mejores estudiantes, pero lo que no me esperaba, es que la Academia me iba a dar la oportunidad de estudiar en la Universidad de Danza en Nueva Delhi, por mi gran esfuerzo.

Me tuve que mudar a Nueva Delhi un tiempo, pero por suerte tenía una tía que vivía ahí y me permitió quedarme en su casa para seguir mis estudios.

Ya sabes un poco de mí, pero aún faltan cosas por conocer".