La lluvia sabía porqué

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Aquella tarde de noviembre salía de mi trabajo para dirigirme a casa y el cielo parecía mandarnos , furioso toda la agua que pudiera .

Las carreteras parecían ríos y mis zapatos estaban mojados , mi pelo empapado cubría todo mi rostro y mientras me ponía a cubierto , aprovechaba para peinarme con los dedos , apartando el pelo de mis ojos . El frío empezaba a recorrer todo mi cuerpo desde pies hasta cabeza y no tenía ni idea de dónde podía meterme hasta que parase de llover . El tráfico era un caos , los coches iban y venían pareciendo no tener un destino fijo , pues juraría que más de una vez vi el mismo conductor parar enfrente mía . Este tipo de días son para estar en casa , celebrando tras los cristales la caída de la lluvia , abrazada a una manta y con una taza de café entre los dedos , pero sin duda no para sentirse una mujer perdida , sin tiempo . En una de estas salí corriendo y cuando los latidos de mi corazón me avisaban para dejar de correr , tuve la suerte de parar enfrente de un viejo bar . Desde las ventanas se podía ver el interior , me sentía atraída por unas mesas redondas y pequeñas , unas viejas sillas de madera , una barra enorme que parecía una carretera sin fin e incluso se podían apreciar a simple vista a algunos clientes sentados . Detrás de la barra había un tipo alto , fuerte , con cara seria y unos ojos enormes , me entraron ganas de entrar en el local para protegerme del chaparrón que estaba cayendo . Una vez dentro el camarero salió rápido de la barra , me quedé paralizada y tenía ganas de salir de ahí , pero en el intento el camarero me agarró un brazo y me dijo :

- No te vayas , estás empapada , quizás no te venía mal un café caliente , sienta té en la silla ahora te lo traigo.

Una vez que me trajo el café y me lo tomé ya no tenía tanto frío pero mi pelo estaba horrible , se secara él solo y estaba alborotado . Los clientes poco a poco abandonaban el local . Saqué mi diario y empecé a leer los recuerdos que tenía , y uno de ellos era mi mejor amigo que era capaz de hacer todo por mi y nunca dejaba que nadie me hiciese daño , siempre tenía detalles conmigo y siempre estaba cuándo más lo necesitaba cuándo nadie estaba , pero desde pequeña no lo volviera a ver. Cuándo estaba dispuesta a irme empezó a llover por segunda vez . Estaba de pie y sentí una mano en mi hombro que parecía sujetarle para evitar que saliese del bar . Me giré y de nuevo aquella mirada me atravesó por completo . Sentí algo extraño y cercano cuándo aquellos ojos me miraban , y de repente me dice :

- Estás segura de que salir hora es la mejor opción ? Creo que volverás a mojarte

- Estoy convencida de que no puedo quedarme en tu bar toda la noche , necesito llegar a casa y se me hace tarde . De una o otra forma tengo que llegar . Fuiste muy amable conmigo pero me tengo que ir . Fue un placer conocerte .

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⏰ Última actualización: May 05, 2016 ⏰

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