Daniel.
Llgué a mi habitación y vi al chico nuevo durmiendo en el sofá.
Se veía bastante tierno.
En fin, entré al baño y me cambié la ropa que traía por unos pantalones cómodos y una musculosa azul. Hacía un poco de frío y ya era de noche.
Al salir, me encontré con en chico nuevo despierto mirando sus maletas.
-Hola -susurró hacia mí.
Tenía una cara de somnoliento terrible.
-Soy Max- sonrió.
-Soy Daniel. Oye, esa es mi cama. La de allí será la tuya -apunté la que estaba al otro extremo de la habitación.
-Gracias -susurró despacio.
Era algo lindo, creo que no debería comportarme tan mal con él.
-Mi nombre es Daniel -esbocé una pequeña sonrisa. Él hizo lo mismo y empezó a acomodarse.
-Daniel... Bonito nombre -murmuró bajo, pero lo escuché.
-Lo sé - Sonreí. - ¿De dónde eres? - me senté en su cama viendo como sacaba su ropa de la maleta y la ponía en el armario a lado de la cama.
-Soy de Malibu - contestó amablemente. Mentiría si dijera que este chico no es bonito.
No conteste más y me fui a mi cama, eran las 7:33 de la tarde y estaba algo cansado. Mañana era lunes y tengo clases.
-Iré a la cafetería - avisé y salí.
-Espera -oí- te acompaño, tengo hambre -susurró bajo y reí.
Él era más alto que yo. Tenía el cabello marrón y los ojos color café. Sus pestañas eran largas y su voz era cálida y suave.
Fuimos a la cafetería que estaba casi vacía. Sólo habían dos personas.
Chelsea, una chica que me caía mas o menos bien, y Ariel, un tipo al que odiaba.Se acercó a nosotros este último y empezó a hablar.
-Pero a quien tenemos aquí... Miren, Daniel y... Oh! ¿No me presentarás a tu... Amigo? - Se acercó a Max, pero por inercia lo aparté de golpe.
-Alejate, si ? No lo toques -no sé por qué razón dije eso, pero no me arrepiento de nada.
-¿Como te llamas? ¿Eres nuevo?- se acercó y tocó la mejilla de Max. Oh, no
-¿No entiendes? No.lo.to.ques- lo mire desafiante.
-Da-Daniel, será mejor que nos vayamos - susurró despacio en mi oído.
-Si, idiota. Hazle caso al estupidito ese y vete ya - me empujó.
No, no va a llamarme así.
Lo volteé y le di un golpe cerca del ojo derecho. Este tardó en reaccionar pero escuché un pequeño grito salir de los labios de mi compañero de cuarto y luego sentí la sangre en mi boca brotando de mi labio inferior. El maldito me golpeó en la boca.
Levanté mi puño para golpearlo pero sentí unas manos en mi espalda.
-Daniel, basta. Vayámonos ya.- dijo y me arrastro fuera de la cafetería.
Al llegar a la habitación me miro y se sentó en su cama.
-¿Te duele mucho?- apuntó mi labio.
-No, no duele - si, dolía un poco, pero no mucho.
El fue hasta el baño y empezó a buscar algo. Cuando lo encontró volvió hacia mi y se sentó en mi cama.
-¿Qué piensas hacer?- miré como mojaba el pequeño pedazo de algodón con alcohol.
No dijo nada, solo tomó mi rostro con una de sus manos y con la otra untó el alcohol en mi labio. No pude evitar soltar un chillido ante aquel acto, ardía como la mierda.
Sus ojos estaban en mis labios. Estaba tan concentrado en limpiar la herida que no notó mi mirada sobre él.
Tenía un pequeño lunar cerca del ojo derecho y pestañas largas, su ceño estaba levemente fruncido y miraba con atención mi pequeña herida.
Aguanté las ganas de soltar un chillido cuando el alcohol volvió a hacer contacto con mi labio inferior, en serio ardía.
-¡Listo! Tu labio ya está desinfectado. -dijo y volvió a llevar el alcohol en su lugar.
-Gracias -susurré.
-¿Quien era el que te golpeó?- preguntó abriendo sus ojos al máximo.
-Nadie importante. Solo un idiota más -me saqué las zapatillas y subí a mi cama.
-Oh. ¿Me dices su nombre?.
Qué ? Quería saber su nombre... En serio, maldición.
-Ariel. - hablé cortante y me dormí.
Xoxo
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Only You [Editando]
RomanceTodo pasa cuando Max Sprouse cambia de ciudad, y con eso de colegio. Max siempre ha sido un chico medio nerd, y casi nunca le había interesado alguna chica. Cuando va al Lincoln School, se encuentra con que debe quedarse ahí internado, pero hay un...