Capitulo 8: Fiebre de amor

27 1 0
                                    

Narra Sara

Estaba acostada, todavía la alarma no sonaría, pero, me sentí extraña porque mi cuerpo sudaba, mis pies los sentía fríos y tenía mucho frio. Me levante algo aturdida, me toque la frente y fue cuando me di cuenta que tenia fiebre; no era cualquier fiebre leve, esta fiebre era mas fuerte y no podía moverme, en algún momento pensé que me caería o me desmayaría. No tenia fuerzas ni para hacer ningún movimiento, solo quería mi cama, solo eso.

No tuve opción y me levante, cuando lo hice sentí que la habitación se movía parecía como si temblara y cada vez todo se hacia borroso. Cogí algo de ropa y entre al baño, me di una ducha lenta, aplicaba una crema humectante en mis piernas. Salí y pegue un brinco, era culpa de un rayo, espié por la ventana y era porque llovía, era algo que nunca me agrado.

-Buenos días-Mi voz sonó algo ronca

-Buenos días hija, te levantaste mucho antes que todos-Mi madre se encontraba en la cocina

-Es que no tenía sueño-Dije y me acosté en un sillón

-Anda Sara levántate, no querrás llegar a la preparatoria cansada

-La verdad no quiero ir-Murmuré

-¿Por qué? Tienes que ir, es tu obligación asistir a la escuela

-Lo se pero hoy no quiero...no me siento...bien

-¡Que cosas dices! ¡Pretextos son!-Volvió a la cocina

-Entonces si piensas que miento, toca mi frente

-No puedo creerlo Sara...hasta donde puedes llegar-Ella camino hacia ami y se sentó a lado mío y toco mi frente-Estas caliente...tienes fiebre

-¡Si! Déjame quedarme, no me siento bien y no creo tener las ganas de prestar atención estando en esta situación

-No Sara, debes de ir, además una fiebre no te afectara en nada

-Eso significa que no te preocupa lo que me logre pasar-Ella se detuvo y me miro

-Claro que me preocupa...-Se quedo callada- Tus estudios claro-Me quede plasmada cuando dijo eso

-Buenos días

-Buenos días-Dijo mi madre

-¿Cómo dormiste Sara? ¿No te asustaron los rayos?-Me pregunto mi padre

-La verdad no dormí muy bien que digamos...

-Tienes las mejillas coloradas-Mi padre se sentó en la mesa mientras leía el periódico

-Debe ser porque me puse maquillaje mas de lo normal-Mentí, por el otro lado mi madre me miraba enojada y no sabia porque

-Lo mejor será que empieces a comer Sara no quiero que llegues tarde a la escuela-Me dejo el desayuno mi mamá en la mesa

-Como gustes-Respondi de mala gana

Ya estaba en el auto, Max conducía, aunque ya sabia las maldades que hacia no le tome importancia, no estaba de buen humor después de lo que dijo mi madre respecto ami. Miraba como las gotas de lluvia resbalaban sin cesar por la ventana, llovía tan fuerte que no podía distinguir bien el camino.

-¿Te sucede algo?-Me dijo Max

-Para nada

-Es extraño-Solté un suspiro- No estas de quejosa ni nada

-No quiero hacer nada-Me toco la mejilla Max y me puse nerviosa

-¡Por dios Sara! ¡Estas hirviendo!-Me miro enojado- ¿Cómo se te ocurre venir estando así?-Me pregunto algo exaltado

~Una Oportunidad Para Amar~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora