¿Cuánto hace que no me siento feliz? ¿Cuánto hace que dejamos de estar juntos? La verdad, el tiempo se va volando, mis ojos se nublan cuando no estás en casa.
Dejamos de vernos, de amarnos, eso es lo que me haces pensar y cuando regresas a casa no estás aquí, estas en otro lado, tu mente me tiene muy abandonado, me hace a un lado, me vuelvo loco, me imagino que nunca vas a regresar.
-¿Estás seguro de lo que estás haciendo?
-Completamente
-Entonces toma tu maleta y vámonos
***
El recuerdo de tus hermosos besos, de esas caricias en mi piel, me atormentan y siento que las cosas no pasan por nada, mi cuerpo se entumece cuando siento el frío de la decisión que he tomado, sin duda alguna la más difícil en mi vida.
-Amigo, será mejor que subas al auto
-Está bien
-Yo me haré cargo de darle todos los papeles
-Gracias
-Si quieres llorar, hazlo ahora, cuando entres al auto, sé que en ese momento abandonarás ese sentimiento en este lugar, donde fue su casa
-Te haré... caso
Lloro sin compasión, me siento vacío, no quiero dejarte, pero sé que ya no regresas a este lugar porque estoy aquí, quisiera recuperar cada uno de los sentimientos que alguna vez sentiste por mí, pero ahora resulta que es momento de partir.
Subo al auto y miro desde la ventana las paredes de lo que alguna vez fue nuestra casa, donde vivimos durante los 5 años que llevamos de casados, pero esta vacía, se quedará sola, jamás volveré a sentir su calor.
***
-No deberías dejarlo tanto tiempo abandonado
-Cuando regrese, sé que estará en casa
-Alguna vez... ¿has pensado que él puede cansarse de tu ausencia?
-No lo creo, siempre me espera con una enorme sonrisa
-Dime la verdad ¿Cuánto hace que no lo hacen?
-La verdad no me acuerdo
-Insisto, es demasiado tiempo en el que lo dejas solo
-Está bien, hablaré con él cuando regrese de los negocios
-Espera, aún no cuelgues... él me dijo que esta triste, háblale por teléfono al menos
-Lo haré, nos vemos
-Sí, nos vemos
***
Mis manos tiemblan con el recuerdo del amor que me daba, aquellas noches en las que me besaba y decía mi nombre con la voz ronca y perdida, o esas tardes en las que me abrazaba por la espalda mientras hacía la comida, hasta fuimos a San Francisco en Estado Unidos para casarnos, pero esta vez no había marcha atrás.
***
Llamé, pero nunca me contestó, así que lo dejé en paz, pensé que quizá estaba demasiado ocupado como para atender el teléfono, le regañaré cuando regrese a casa.
Entré a nuestra casa, curiosamente no lo vi, no estaba esperándome como siempre solía hacerlo, ya me lo habían dicho muchas veces, que podía volver y encontrarme con una sorpresa como esta.
Marqué demasiadas veces a su celular, pero nada, el buzón entraba directo, está apagado, me molesta que no me diga a donde va.
Fue en ese momento que entré en mi habitación, quería sacar una muda para cambiarme y lo vi todo planchado, ordenado, como a mí me gustaba, el cuarto tenía mi aromatizante favorito, maderas viejas, pero de su ropa no había nada.
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¿Cuanto hace?
FanfictionHemos tenido muchos problemas desde hace tiempo, ya casi no vienes a casa, y no sé si me amas o ya me olvidaste, nuestro matrimonio se está muriendo Diamond no ace le pertenece a Yuji Terajima