Lágrimas

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Me estoy ahogando.
Hace mucho que no lloraba.
No tenía razón alguna.
Ya no existía cosa que me pusiera triste.

Ahora que me di cuenta que no puedo tenerte, lloré.
Lloré como nunca lo había hecho por alguna persona.
Me destrocé.

Tiemblo, me siento indefensa.
Mis sollozos son en silencio.
Mis lágrimas se deslizan.
Son muchísimas, caen una tras otra.
Empapando parte de mi almohada.

¿De verdad nunca te diste cuenta?
Tantas cosas que hice por tí.
Tantas cosas que te di.
Por favor, no pudiste ser tan ciega.

Quiero imaginarme que esto nunca pasó.
Que fue mi imaginación la que lo hizo mientras yo estaba en coma.
Cualquier cosa, con tal de que no sea real.

Me duele la cabeza de tanto llorar.
Quiero que alguien me tenga en su regazo mientras lloro, sentirme comprendida.
Que me escuche.
Que me aprecie.

Al fin le hice caso a mis amigos.
Tenían razón.
No vales la pena.
Tanto que hice por tí... tanto.
Siento un vacío.

Ese vacío que llenabas tú.
Ese vacío que tenía mis más preciados recuerdos contigo.
Esa felicidad que me hacías sentir.
Ese vacío me duele.
Me duele mucho.

Para esto.
Para.
Para.
Muérete ya.
No me hagas sentir peor.

Ya no podré verte la cara sin antes llorar.
Me siento mal.
Me siento mal.
Para ya.
Por favor, para ya...

Anti poesía de la pinche Frada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora