Mis nuevos niñeros.

Capitulo 1: La misma rutina.

Capitulo 1: La misma rutina.

-¿¡Qué rayos hiciste con mi camiseta, Hanna!?- se escuchó el grito por parte de Cindy.

-¡Ya te dije que no lo sé!-contestó Hanna igual a los gritos.

Esto era más que normal en nuestra familia. Por lo general, el primer grito siempre era de Cindy, la mayor. A veces creo que da un mal ejemplo, ella debe ser la responsable, la adulta, la que tiene que comportarse adecuadamente. Pero no, no es así. Ella es la más gritona, la que mayormente se queja, la que siempre pelea y nunca gana.

Todos los días era un grito diferente y una estúpida pelea más. Es la rutina de siempre.

Me encontraba en mi habitación, tratando de repasar para el examen de Historia que hoy tenia, pero con todo el griterío que había del otro lado del pasillo se me era imposible. Pensándolo bien, si tenía problemas con el tema “estudio” era porque todo el tiempo se escuchaban gritos o cosas de vidrio que se rompían. Pero claro, decirle eso al profesor suena estúpido, además de quedar como una tonta porque no se me ocurrió otra escusa sobre el por qué no estudie.

En esta casa hay una simple regla que debes respetar y cumplir si es que quieres sobrevivir; pelea hasta la muerte. Si quieres algo debes pelar por ello, si quieres ganar algo debes luchar por eso, y jamás, JAMAS, rendirte. Hasta el momento en el que mamá termine con la batalla, tu no debes rendirte. Pero, solamente tienes el premio mayor en cuanto logras que mamá te dé la razón, y eso se consigue dando las mejores escusas y poniendo tu mejor carita de angelito. Listo, caerá rendida a tus pies.

De repente, del otro lado de mi pared, que es donde se encuentra la habitación de Avril, comenzó a escucharse la estúpida música de Justin Bieber. ¡Oh, que mierda! Como odio a ese chico. La verdad es que no entiendo sus canciones, en especial la de Baby. Mi dios. Además, mi hermana menor es una…Biliver, Beliver o como sea, y esta todo el día cantando “If I was your boyfriend, never let you go” y me saca de quicio. Pero, prefiero eso antes que los cinco estúpidos que se hacen llamar One Direction.

Esos los odia toda nuestra  familia (sacando a madre y padre). Son tan…estúpidamente estúpidos. Viven haciéndose bromas tan tontas que no dan risa, no admiten que son gays, uno tiene una voz de pito, otro tiene una voz tan grave que se nota que hace playback, un rubio que canta malísimo (era de esperarse, es rubio), y seguiría hasta mañana. Sinceramente, prefiero mil veces más a Justin que a los tontos esos.

As long as you love me I'm under pressure, seven billion people in the world trying to fit in Keep it together, smile on your face even though you feel like frowningse escuchaba desde el otro lado de mi habitación. ¡Dios, mátala!

Ya frustrada por el simple hecho de que, evidentemente, no podía repasar para el examen, y que ya era un hecho el que iba a desaprobar, guarde mis cosas y salí de mi habitación.

En el pasillo, aun estaban Hanna y Cindy discutiendo. Ellas dos jamás se llevaron bien, al igual que yo y Avril; pero siempre tratamos de no estar agarrándonos a piñas cada segundo.  

 -¿¡Qué es lo que rayos les pasa a las dos!?-les grite a las dos en cuanto estuve parada justo delante de ellas-. ¿¡Es que acaso no se puede empezar la mañana en paz!? ¡Siempre es un alboroto todos los días!

-Esto no es asunto tuyo, Nancy. Mejor vete-dijo Cindy asumiendo su papel de hermana mayor.

-No lo repitas dos veces-dije aprovechando ese momento para huir porque, si llegaba mamá, a las tres nos daría el típico discurso materno.

Cuando estuve a punto de bajar las escaleras para ir a desayunar, mamá se encontraba ahí parada, observándome con una mirada como diciendo “¿Adonde crees que vas?” ¡Oh, diablos! Estoy atrapada en el embrollo de Cindy y Hanna.

-Nan-dijo mamá llamando por el apodo de cariño que Andy me había concedido cuando ambos éramos unos chiquitos traviesos-, ¿qué les pasa a tus hermanas?

-No sé. Se están peleando desde temprano. No me quisieron decir-conteste haciéndome la inocente.

-Vamos, averigüemos que les sucede-me guiño el ojo y fue hasta de donde provenían los gritos. Y yo la seguí, no me queda otra.

En cuanto mis hermanas vieron a mamá, pararon con sus escándalos y enfocaron sus miradas en ella. Hanna, al darse cuenta de que yo me encontraba en el cuadro también, me envió una mirada amenazante, seguro pensara que yo la llame.

-Chicas-comenzó a decir mamá-, ¿cuál es el motivo por el cual tengan que gritar tan temprano?

-Es que…-comenzaron a gritar las dos de nuevo y no se entendía muy bien lo que decían.

-¡Ya basta!-grito ya cansada mi mamá-. Hanna.

-Resulta que le pido prestada una camiseta a Cindy y hoy se la devolví. Pero ella dice que esta toda sucia y escrita.

-Y lo está-dijo Cindy.

-Silencio-dijo mamá callando a mi hermana mayor.

 -Te lo juro Cindy, yo no le hice eso a tu camiseta. Entiéndelo-continuo hablando Hanna.

-Si, como no. Te creo y todo.

-Oigan, ya basta. Estoy harta de que se pelen por cosas estúpidas. La semana pasada fue la tijera rosa esa, hoy una camiseta. Y todavía no empezaron con los novios. Ese día será la tercera guerra mundial-dijo mamá un tanto cansada-. Ahora vayan a arreglarse que van tarde a la escuela-y desapareció por las escaleras, dejándome a mí junto con mis dulces hermanitas.

-Gracias, Nan-dijo, sarcásticamente, Cin.

-Oye, yo no la llame. Ella subió sola, sus gritos se escuchan desde la esquina. Son peores que los gritos de Andy cuando ve las películas porno.

-¿Se escuchan?-apareció Andy, mi hermano menor, desde el pasillo que conducía hacia su habitación.

-Sí, idiota-le contesto Hanna mientras caminaba hacia las escaleras-. Yo si fuera tu-se giro para hablarle de frente a Andy-, me conseguiría una novia, y ya-se esfumo por las escaleras, mientras era acompañada por los sonidos de sus tacos contra la madera barnizada.

-Okey-dije en un suspiro-. Me largo al colegio porque llego tarde. Adiós, An.

No espere a que respondiera y me fui derecho por donde se fu hace unos momentos Hanna. Justo detrás venia Cindy, con su bolso y sus apuntes de la universidad.

Al llegar a la puerta, salude a mamá, a Cindy, Hanna, y partí caminando para el instituto.

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 IMAGEN DE NANCY.