Querido niño de ojos color miel
Se me es la gloria escuchar que dices mi nombré, como en un susurro como tu ultimo aliento; Se me es estúpido e hiriente que yo sea tu tapis, que no me veas mas que como un entretenimiento algo mas de lo que suele recoger... Pero siempre estoy ahí para que me des tus migajas de amor