-¡Oh por Dios!- Exclamé al ver tal escena.
-¡Deme otra!- Gritó mi mejor amigo.
-Señor, no puedo darle más, ya está muy ebrio...
-Pues le digo que usted es...- Se levantó amenazando al pobre hombre.
Esa escena no era normal para mi, yo estaba fuera del bar, donde se encontraba Craig, totalmente borracho.
Estaba nervioso, no sabía que hacer, pero tenía que ayudarlo, es mi mejor amigo.
-Disculpe- Entré al bar y llegué a la barra- Craig, ¿Qué demonios haces?
-Pos nada aquí no más- Me volteó a ver, y lo que veía era Craig, pero parecía totalmente un muerto, estaba un poco rojo, de tanto alcohol que ha bebido, tambaleaba y su vista no era fija.
No podía seguir viéndolo así.
-Nos vamos, siento lo sucedido- Me disculpé con el bartender, y tomé a Craig del brazo y salimos del lugar.
-¿A donde vamos Tweek?- Preguntó calmado, pero igual con los efectos del alcohol.
-A mi casa- Le respondí, y era cierto- Tengo que darte cuidados para que estés bien.
-¡Ok!- Se emocionó, enserio tengo que llevarlo a casa.
Cuando llegamos a mi auto, lo subí al asiento del copiloto, y obviamente yo lo tuve que sentar.
-Metete ya, y deja de jugar- Se sentó y le puse el cinturón.
Me subí al auto y procedí a manejar, volteé a ver a Craig y se veía mareado.
-¡¿Que hago, que hago que hago?!- Comencé a pensar, y vi una bolsa de papel y se la di- Si necesitas vomitar, hazlo aqui.
-¿Es del café de tus padres no?- La observó mucho.
-Tenemos cientos más, no te preocupes.
-Bueno porque me vengo vomi... Chingados- Si, empezó a hacer eso...
-Ya acabast... Oh ya vi que no... ¿Ya?... Perdón, tomate tu tiempo.
-Perdón por vomitar en tu auto- Dijo cuando acabó- ¿Desde cuándo tienes auto?
-Es el de mi papá- No pude evitar reírme.
-Oh- Y el también rió.
Decidí prender la radio, y justamente sonó algo que no esperaba, Just Can't Get Enough, de Depeche Mode.
-Dios, amo esa canción, y el grupo también- Dijo Craig medio dormido.
-Si, ya lo sé, te conozco de hace 10 años.
-Tu lo has dicho, nene- Sonrió de lado.
-También se que te encanta Alan Wilder- reí.
-A ti igual, así que te callas- Me señaló.
-No es mi culpa que haya nacido tan apuesto- Sonreí.
-Somos tan gays, y yo soy más- Dijo recostado tratando de descansar.
-When i'm with you baby, i go out of my head...-Susurré la canción.
-And I just can't get enough, and I just can't get enough- Me siguió la canción, Craig.
-All the things you do to me, and everything you said.
-I just can't get enough, i just can't get enough.
- We slip and slide as we fall in love- Cantamos juntos- And I just can't seem to get enough of- Reímos.
Seguimos en ruta a mi casa, sigo preocupado por el.-Llegamos Craig- Me acerqué a él y moví un poco su hombro.
-Hola, Tweek- Me miró a los ojos.
-Te apesta la boca.
-Perdón.
-Vamos a mi cuarto.
Me bajé del auto y lo bajé a el también, lo tomé de la cintura y el se apoyó de mi hombro, como tal película donde llega uno a rescatar al otro.
-A ver...- Busqué la llave, pero estaba muy oscuro.
-Es ésta- Me señaló la llave, la metí, y raramente era la correcta.
Entramos, lo difícil sería subir las escaleras.
-Tu sólo apoyate de mi, ¿ok?
-Uno... Dos... Tres... Cuat... ¡No te caigas!... Ugh... ¡Gah!... Cinco... Seis... Siete... Ocho... ¿Ves?, no es tan difí... ¡Agarrate bien!... Nueve... Ah... Diez.
Subimos completamente y entramos a mi cuarto, prendí la luz, y lo senté en mi cama.
-Bueno, ya estamos aquí...
-Me siento mal- Se frotó la cara con sus manos.
-Ven vamos al baño.
Entramos al baño y lo primero que hizo fue arrodillarse frente el retrete.
Me arrodillé junto a él, y acaricie su hombro.
-Ya, ya, aquí estoy.
-No se como pude empedarme tanto, soy un jodido borracho- Y se puso a vomitar más.
-No, no lo eres, ya, no volverá a pasar.
Cuando acabó el tiró de la cadena y se limpió con la manga de su chamarra.
-Y-ya- Volteó hacia abajo apenado, se le notaban unas pequeñas lágrimas.
-No llores, yo te voy a cuidar, ¿está bien?- Limpié sus lágrimas, moví su cabello, y besé su frente.
Lo ayudé a levantarse y lo senté en la orilla de la tina.
-A ver- Tomé un cepillo de dientes y la pasta dental- ¿Los lavas tu o yo?
-T-tú- Dijo en las nubes.
-Bueno- Le metí el cepillo a la boca y empecé a cepillar muy rapido.
-Tweeb ya eh mubcho beja be hacerb...- Era gracioso como hablaba.
-Ya, ve al lavabo y enjuagate.
-Bueno.
Lo esperé y cuando acabó, me acerqué a él y le saqué la lengua.
-Todavia huele a vómito- Tomé el enjuague bucal y se lo eché en la boca- Has gárgaras, vamos- Parecia que se ahogaba pero era por su bien, escupió y respiró alterado.
-A ver, habla.
-Hola- Y se rió a carcajadas.
-Huele delicioso- Sonreí.
Ahora viene la parte difícil, darle un baño.
-Vamos a darte un baño- Giré la llave de la regadera- Quitate la ropa.
-Eso suena mal- Rió.
-Lo se, pero debes darte un baño.
-Bueno- Empezó a desvestirse, en frente de mí, pero no podía el sólo, todavía no estaban bien sus sentidos.
-A ver, yo lo hago.
Empecé a quitarle la chamarra azúl, siempre ha tenido una, desde que lo conozco, igual aquel gorro de pompón amarillo, siempre me ha parecido bonito su cabello, no le veo la razón de que se lo ponga, tenía una vieja camisa negra de Red Racer, creo que la tiene desde los 14, recuerdo que le quedaba grande, le ayudé a quitársela y la parte de arriba ya estaba desnuda.
Nunca le ha gustado que le vean el cuerpo, es raro que no se haya dejado quitar las prendas, tal vez sea el alcohol.
Empezó a tararear una canción, Always On My Mind, de Pet Shop Boys.
Lo tomé de la cintura para que no se cayera, y procedí a desabrocharle el pantalón.
Si me preguntan, si, estaba muy nervioso al estar en esta situación, ver a mi mejor amigo ebrio, y desnudarlo, pero tengo que calmar mis temblores y mis tics.
Tomé el pantalón, cerré los ojos y bajé los pantalones rápidamente.
-Ya sufriste mucho, yo me quito eso- Se volteó y se quitó sus Vans negros, y los calcetines, y... Se quitó eso.
Me paré y le ayudé a que se metiera en la tina. Me remangué los pantalones, me quite los zapatos y me senté atrás de él, en la parte donde se ponían las cosas de baño.
Tomé una pequeña cazuela, tomé agua y se la eché en la cabeza.
Tomé un poco de jabón y masajé su cabeza. Enjuagué su cabeza y acabé por esa parte.
Frote un poco su espalda con una esponja.
-Se siente tan bien- Dijo- Me masajeas la espalda?
-Bueno- Puse mis manos sobre sus hombros, y froté mis manos sobre ellos.
-Ah- Sacó ese pequeño gemido.
-Voy a seguirte enjabonando.
-Si quieres me volteo- Se puso de rodillas frente a mí.
-Gracias- Empecé a frotar sus hombros, luego su cuello.
-Dios- Otro gemido pequeño- Siempre me ha dado cosa que me toquen el cuello, pero ahora se siente tan bien- Sonrió mucho.
-Bueno, tal vez el alcohol te haga sentir diferente sobre ciertas cosas- Froté la esponja sobre sus brazos y manos.
-Supongo, igual la gente tomamos para no sentirnos tristes, tal vez para que el alcohol nos haga sentir de otra manera.
-Espera, ¿estabas triste?- Pregunté preocupado.
-Si quieres yo me lavo la parte de abajo- Cambió el tema- Ya que a ti te dan cosa los penes y eso- Sacó una pequeña risa.
-Si eres tú no importa, te quiero ayudar.
-No tienes que...- Me desesperé y lo levanté, lo puse de espaldas y empecé a lavarlo rápido.
-¿Ves que si puedo?
Cuando acabé, salí de la tina y tomé una toalla, y no, no era la toalla marihuana que molestaba todo el rato.
Lo ayudé a salir y comencé a secarlo, no pude evitar a que se veía tierno mientras le secaba la cara.
Puse la toalla alrededor de su cuerpo, le tomé la mano y lo llevé a mi cuarto, lo senté en mi cama.
-¿Quieres ponerte tú la ropa?
-¿No te molestaría hacerlo tú?
-No, no- Le sonreí.
-¿Tienes un bóxer?, para ponérmelo antes de cualquier cosa.
-Si- Abrí el cajón y tomé uno, que dejó hace mucho, que había lavado con anteriormente.
Se lo puso, y mientras lo hacía me tapé los ojos, aunque no debería darme pena si era mi mejor amigo. Cuando acabó de sentó de nuevo, y busque de nuevo en el cajón y saqué una camisa doblada.
-Toma, esta camisa la dejaste hace mucho, pero la lavé y la doble, toda tu ropa esta guardada en los dos últimos cajones, también hay una ropa que te compré por si no tenías, como ropa interior, camisas y pantalones.
-No debías gastar tanto, Tweek.
-Fueron menos de cincuenta dólares, estaban en oferta y pensé que sería bueno comprar eso- Dije cerrando el cajón.
-¿Eres un ángel?
-No, Craig- Reí - A mi me tuvieron por un parto.
-Pues yo te veo con un halo y con alas- Sonrió.
-Por que estas ebrio- Lo volteé a ver.
-Eso no quita que seas bueno.
-No creo serlo- Mire a los adornos que estaban arriba del cajón, como una foto de nosotros dos. La tomé y la observé.
-¿Como no?, nadie me hubiera sacado de aquel bar.
-Cualquiera lo hubiera hecho- Tomé la camisa y se la empecé a poner.
-Claro que no, por ejemplo Clyde me hubiera dejado botado ahí, y si no lo hiciera, me subiría en el asiento trasero de su auto, y me tiraría en frente de mi casa.
-Oh- Le puse los pantalones de piyama. No sabía que decir.
-Por eso agradezco que seas mi mejor amigo, siempre estás conmigo aunque no lo merezca.
-Si lo mereces Craig- Dije un poco desanimado- Aunque no lo creas, desde que te conozco soy más feliz, igual también has estado para mi siempre.
-¿Sabes por que estaba triste, porque me emborraché?
-No.
-Me sentía muy sólo.
-¿Porque?, yo estoy contigo.
-Lo se, sólo que empecé a pensar que eso me pasaba por ser mierda con todos, pero no se porque todo me parece mierda, pensé que me pasaba por cínico.
-Pero tienes otros amigos, ¿no?
-Pues si... Pero al único que considero eres tú, y creo que eres lo único que no me parece mierda- Se encogió de hombros.
-Pues no debiste pensar eso, tu eres asi y no quisiera que cambies, tu no estas mal, la gente si, para mi también todo es mierda, así que ya somos dos.
-Te amo Tweek- Sonrió demasiado. No lo había visto sonreír así.
-Yo también te amo, Craig.
-Lo digo de verdad, ya sabes, la gente cuando se embriaga dice siempre la verdad.
-Lo se, lo se- Me levanté- Vamos a acostarte.
Lo llevé a su lado de la cama y lo arropé con varias cobijas, no quería que pasara frío, luego fui por una pequeña toalla con agua y se la puse en la frente. Fui a cambiarme de ropa, pues yo también quería dormir.
Me quité mi camisa verde olivo, seguido de mis pantalones.
-Me gusta tu cuerpo.
-¡¿Eh?!- Volteé a verlo y me tapé con las manos- ¡No me estés viendo!- Grité apenado.
-Bueno, ya paro- Cerró los ojos, tratando de dormir.
Busqué mi piyama y me la puse, me sentí cómodo. Fui a acostarme y pude ver a Craig dormido, le besé la frente, y apagué la luz.
-Buenas noches, Craig.-Tweek, Tweek- Me levantó la voz de Craig, sentí un gran peso sobre mí.
-¿Q-Que?- Prendí la lámpara y vi a Craig sobre mi.
-¿Quieres hacerlo?
-¡¿Que?!- Me exalté.
-Que si quieres hacerlo- Dijo sonriente.
-¿Hacer que?- Pregunté nervioso.
-Ya sabes- Rió.
-No Craig, estas borracho.
-¿Y que tiene?- Alargó la "e", como haciendo un puchero.
-Que todavía no piensas bien, estas diciendo tonterías.
-Pero yo te amo- Alargó la "o".
-Tu lo que debes es descansar, ¿vale?
-Andale- Alargó la "e" de nuevo.
-No- Dije serio.
-Bueno, ¿despues?- Propuso.
-Ya mañana hablaremos de eso, ¿bien?- Puse mis manos sobre sus mejillas.
-¿Eso es un sí?
-Supongo- Sonreí.
-¡Por fin!, ya había esperado mucho.
-Ya vete a dormir, tengo sueño- Le di un pequeño beso en la frente, y luego en los labios.
-Bueno- Se acostó de nuevo, y lo arropé también.
-Hasta mañana- Y apague a luz de nuevo, si me vuelve a despertar por sus calenturas, si me voy a enojar.
-Ya quiero que sea mañana, para no estar ebrio y poder besarte de verdad.
Este chico si que dice cosas sin sentido. Aunque creo que son de verdad.
-¿Puedo abrazarte por la espalda?- Preguntó.
-Está bien, pero ya quiero dormir.
Me abrazó por la cintura y empezó a acariciar mi cadera, se siente raro, pero a la vez bien.
No se si todo lo que pasó lo recuerde mañana.-Demonios- Susurró Craig.
-Buenos días, ¿que pasa?
-Me duele bien culero la cabeza - Puso su mano en su frente.
-Calmate, ya te traigo algo- Busqué en un pequeño botiquín que yo tenia, saqué unas pastillas, tomé una y se la di junto con una botella de agua.
-¿De donde las conseguiste?, estas son especialmente para la resaca- Se la tomó.
-Ahí las tenía, no se sabe cuando las vaya a necesitar- Acaricié su frente y me volví a acostar.
-Ayer fue un día muy loco.
-¡¿Que?!, ¿te acuerdas de ayer?
-Claro que si, podría estar un poco ebrio, pero estaba consciente de todo.
-Entonces te acuerdas de...
-Si, cuando dije que te amo, que eres muy especial para mí, y también cuando quería hacerlo contigo.
-¡Gah!- Me sonrojé, al igual que me apené mucho.
-Calmate, ¿si?, ven- Me acerqué a él y me abrazó, subió su vista a mi y me besó.
Era mi primer beso, pero me alegra que haya sido con él, al que yo amaba tanto. Supongo que es el suyo también.
-Nuestro primer beso, ¿bien, no?, en lo personal me gustó mucho para ser mi primer beso. Si, también era el suyo.
Me gustó tanto que lo acerqué rápidamente a mí y seguí besándolo. Aún no creo que yo, el chico nervioso por todo, pueda hacer este tipo de cosas.
Craig se puso sobre mí, siguió besándome y me aferré a su espalda.
-No creas que no me he olvidado de aquel "supongo", eh- Sonrió pícaro, poniendo una mano debajo de mi camisa.
-Dijiste que esperaste mucho por esto, ¿por que?
-No se, me enamoré de ti desde hace mucho.
Y si, al final, tuvimos sexo.