Las Bestias

Capítulo 1

Todo comenzó un Diciembre 6 del 2011...
Yo aún tenía unos 17 años el mes que viene cumplo mis 18, sin embargo mi vida fue un poco cruel pero la verdad es que a pesar de todo estoy muy contenta de tener a alguien a mi lado... Alguna vez le han gustado saber más y tener curiosidad sobre todo... pues a mi me paso y por ser tan curiosa descubrí tantas cosas que me hizo cambiar la forma de pensar y la forma de ser.....

-Adril sólo quédate tranquila tapa tus oídos y cuenta la leyenda del Angel negro y el lobo que te contaba cuando chiquita si?.- dijo mi madre.

-¿Pero porque?.- digo alterada.

-Sólo hazlo.- yo solo hize caso. Ella me puso los auriculares con una música suabe pero bien alta.

El lobo siempre estaba en su jardín.

Y en ese momento escucho los gritos de mi madre y de mi papá. Adril no escuches.

El ángel negro temía salir lastimada por el lobo.

-Ya vasta sólo piensas en ti.....- Adril no escuché

Pero el lobo no quería subir para no asustarla. El ángel quería conoser esos ojos rojos casi negro feroz. Pero no quería ser lastimada.

-No Summer no lo hagas.... no...- grito mi madre pero solo se escuchaba sus gritos y la cama de su habitación sonaba fuerte. Mi papá otra vez la abusaba. Mis lágrimas caían pero solo trataba de concentrarme en lo que mi madre dijo.

Un día el lobo se lleno de valor y se acercó al ángel negro. Pero el ángel se asustó, el lobo le dijo sólo quiero conocerte y el ángel lo miro y empezó a caminar hacía el hasta que otro ángel negro la vio, el se enojo y la cogió por sus manitas y la torturó dejando la atada en un árbol en el bosque. Ella no tenia fuerza pero el lobo se acercó y lamió sus heridas hasta sanarlas. Todas las noches hiba a cuidar de su ángel pero un día el ángel negro que la torturó volvió y vio al lobo ayudándolo el se enojo y con una flecha lo mato y al ángel negro desató, el ángel corrió hacía su lobo pero el otro ángel negro la mato y los dejo en el bosque. Las últimas palabras del lobo y el ángel negro fueron " usted y yo seremos felices "

Mis lágrimas bajan pero ya no escucho los gritos sólo escucho algo que sólo logre escuchuar.

-Quiero el divorció.- dijo mi madre.

-Bien.- dijo mi padre lo demás no lo alcance a escuchar.

Minutos después mi madre me quito mis auriculares.

-Ya puedes abrir tus ojos mi niña.- dijo ella y yo los abrí. Me encontré a mi madre con su pelo un poco desordenado y su ropa un poco rota y desordenada.- Nos vamos de aquí mi niña, ya prepare tus maletas y las mía vamonos mi niña.- dijo mi mamá.

Yo la seguí, puso todo en el carro de ella y nos fuimos. El camino sólo hubo un silencio y en cada luz ella se un poco para que no se viera los moretones que mi papa le dejo.