1

49 5 0
                                    

Todo era nuevo para mí, al flotar me sentía muy bien, ya me había acostumbrado a estar rodeado de agua y aprendía moverme con más libertad pero tampoco era la gran cosa. No tenía mucho espacio la verdad y los muros no eran del todo suaves que digamos, pero me conformaba sabiendo que algo grande me esperaba al salir de mi pequeña cueva.

A veces oía llantos que venían del exterior, nunca entendí la verdadera razón de estos, sólo conozco unas pocas cosas del mundo de afuera. Pude haber investigado más pero me gustan las sorpresas, enfrentarme a lo desconocido para sobrellevar todos los desafíos que se me aparezcan en frente y aprender de ellos. Sueño con convertirme en un valiente guerrero, para poder derrotar a un montón de monstruos horripilantes y a feroces dragones para así salvar a mi princesa de ensueño, e irme cabalgando hasta el atardecer con ella, tal vez comer unas hamburguesas después de todo, pero eso es aparte.

Lo que más me emociona de poder salir, es conocer a muchas personas, jugar, reír y vivir junto a ellas, he oído sobre algo que lo llaman amor, pero la verdad suena demasiado complicado incluso para mí. Cuando me pongo demasiado ansioso comienzo a lanzar paradas para dar el mensaje de que quiero irme de aquí, ese es mi momento favorito del día y no porque esté ansioso, sino porque siento una temperatura y una entrega muy cálida, literalmente algo me rodea con alegría.

Hoy díame desperté muy agitado la verdad, me quedaban aún horas de sueño pero fui interrumpido por una especie de varilla gigante. Al inicio creí que era hora de salir de mi cueva y entrar al nuevo mundo. Pero de un momento a otro, esta varilla comenzó a moverse más y más rápido con una gran violencia y tuve que empezar a actuar rápido. Me agité demasiado, ese objeto me está succionando y llevándose todo de mi cueva. Me entristezco por todo lo que pasé aquí, pero sólo pienso en lo que viviré después de esta aventura. Hasta que siento como mi ser es desmembrado quedando sólo mi cabeza, duele demasiado para poder soportarlo, no sé que está pasando, esto no estaba en mis planes, por qué alguien me haría esto, no quiero quedarme sólo. Rápidamente con mi último aliento de vida, veo aproximarse otra especie de varilla, a diferencia de la otra,este puede dividirse en dos y moverse mejor. No le encuentro un uso útil,hasta que veo que se acerca a lo que queda de mí, toma mi pequeña cara y empieza a apretarme, pero esta vez ya no doy más y me dejo llevar para evitar seguir pensando en el dolor. Pronto todo acabará.

Las dos caras de la monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora