2

30 5 0
                                    

Yo sólo quería sentir amor verdadero y conocer a mi príncipe azul de una vez. Llevaba tres meses hablando día y noche con mi amigo misterioso, nunca me dijo su nombre ,ya que él quería que fuera una sorpresa. No lo entendía mucho, pero me amaba, me lo decía todas las noches al enviarme esos mensajes, yo me acostaba tranquila pensando en un futuro con él. Un día me atreví a preguntarle la idea de conocernos en persona, al inicio no le convenció mucho pero dijo que sí, el día Jueves nos reuniríamos en su casa, pero como yo tenía colegio ese día, me dijo que me pasaría a buscar su papá y él me llevaría a su hogar. En ese momento yo estaba dispuesta a hacer todo por él y accedí. Cuando llegamos al lugar me dí cuenta que todo ese tiempo fui una estúpida, primero me dio una bofetada y sacó un cuchillo carnicero, entonces me pidió que me sacará la falda, fue el peor momento de mi vida.

Después de esa tarde no quise saber nada del sujeto, le pedí a mi madre que se encargara del asunto legal para que al menos se pudra en la cárcel. Me tuvieron que hacer exámenes para ver si había tenido algún daño físico, con lágrimas en mis ojos los doctores descubrieron que tengo un feto creciendo dentro de mí. Nunca había pensado en abortar hasta que mi madre me ofreció, pero dijo que tenía que ser todo en secreto, ya que era un asunto complicado e ilegal.

Mi papá se consiguió una dirección. Una pequeña casa donde vivía un supuesto ex-doctor que sabía hacer abortos a la antigua. Mi papá me apoyo en el proceso, yo sólo pensaba en cómo pudo haber sido este feto. Perfectamente podría salir con rasgos parecidos al violador y no soportaría verlo todos los días creciendo. Tampoco lo hubiera dado en adopción, dejándolo crecer con la incertidumbre de quiénes son sus padres, y por qué lo abandonaron. Pero también pienso que pudo haber sido una gran persona, con sueños y esperanzas que nunca podrán cumplirse.

Después de todo el trabajo, mi padre le pagó al caballero una gran suma de dinero y nos fuimos, dejando atrás una pequeña parte de mí. A pesar de que fue indeseado, no puedo dejar de pensar en cómo se debe haber sentido, ¿Le habrá dolido? Recuerdo que cuando estudiamos el embarazo en el colegio, no presté mucha atención, pero nunca creí que me convertiría en una víctima de violación, con un embarazo adolescente y terminar realizándome un aborto ¡un ser humano!Siempre lo recordaré.

Las dos caras de la monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora