Capítulo único

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—Te amo— Taemin moduló en silencio sin importarle que la clase hubiese comenzado hace rato. La materia era algo que podía leer pronto en cualquier maldito libro. Él tenía una cosa más importante que ejecutar ahora y era hacerle entender a su novio el enorme amor que le tenía y claro, que quiere sexo.

Minho sonrió de vuelta y le lanzó un beso. Eran descarados y hasta esa palabra tiene un significado insuficiente si se compara con ellos. No les importaba si estaban en clases, en el patio o en un espacio público. Nada de eso resultaba un impedimento cuando ambos quieren sexo.

¿Cuando comenzó?

Ninguno lo recuerda, solo saben que un día se vieron, se saludaron y al minuto siguiente se estaban comiendo la boca en el pasillo. Si, porque comiendo se refiere a tocarse como si no hubiera mañana mientras se devoran la boca de una forma bastante caliente.

Ese día los llamaron a dirección porque no era algo que se permitiera en un establecimiento educacional ¿Pero qué más daba? Solo sonrieron y levantaron los hombros en señal de que no les importaba una mierda su discurso barato sobre la moral. Por lo que el director hablaba y hablaba pero sin nadie que recibiera su monólogo, ya que Taemin y Minho estaban bastante entretenidos tocandose los muslos bajo el escritorio. Una hora después, notando que la mierda de palabras que había estado vomitando no daba resultado, golpeó la mesa, los miro feo y los obligó a firmar un papel que establecía y que se comprometían a que limpiarían todo el pasillo con un paño como castigo.

Ambos sonrieron y después de firmar salieron como si nada.

No se sabe que pensó el director ni el porque los hizo limpiar después de clases, y solos, sin nadie que estuviera vigilandolos por los alrededores. Porque si, de hecho limpiaron el piso, pero lo hicieron con sus cuerpos.

Porque el menor roce género una descarga eléctrica en la que ambos se miraron y cedieron a la tentación. Tirándose al piso para luego comenzar a besarse mientras rodaban por el pasillo, sin dejar que una puta partícula de oxígeno llegara a sus pulmones porque estaban demasiados ensimismados en mover la lengua y poder degustar al otro.

Quedó claro que no limpiaron de una forma convencional, pero el piso terminó limpio y nadie podía negarlo.

Punto para ellos.

Aún así, en estos momentos ellos están calientes porque quieren sexo. Y si quieren sexo ellos deben tener sexo.

Minho se sentaba tres asientos más adelante que Taemin porque así lo había decidido el profesor. Taemin levantó la mano para ir al baño y el profesor se puso nervioso, sabía lo que conllevaba esas simples palabras. Murmuró un par de maldiciones pero Taemin seguía mirándolo como si fuera un angelito que no tenía ni un grado de lujuria en su cuerpo.

El profesor parecía como si se fuera a desmayar por el estrés, pero al final lo dejó ir y cuando Minho se levantó, siguiendo a Taemin sin quitar la mirada de él, supo que no debió hacerlo. El director lo mataría por dejar que ambos fueran juntos.

—Mierda— Gimió y sacó un pañuelo de su bolso mientras los alumnos lo miraban con preocupación y sorpresa.

—Profe usted dijo una mala palabra— Jonghyun comentó y luego se acercó a su novio para besarle la mejilla.

—No, ahora abran el libro en la página 82 y ponganse a leer. Concéntrese— Ahogó un grito que quería escapar y mejor se sentó porque las piernas le temblaban.

***

Taemin caminó de forma lenta y bastante sensual mientras sonreía y se mordía el labio porque escuchaba esos pasos y esa respiración agitada que le decía que algo bueno se avecinaba.

Ellos quieren sexo (2MIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora