Todo Por El (BTS Jimin,Jung Kook Y Tu) [TERMINADO]

¿Primos?

Después de buscar y buscar en mí armario algo decente que ponerme mi madre se hartó y me prestó uno de sus muy hermosos vestidos para fiesta, la verdad es que no se porque los tenía, hasta que me explicó que los guardaba desde su adolescencia para momentos como estos y mi madre y su vestido fueron los salvadores de la noche.

Le había pedido a RapMon que me trajera hasta la casa de Jimin en donde iba a ser la fiesta, pero el se negó diciendo que no podía ver al enano con cara de bebé y no plantarle un buen golpe en el rostro, así que mejor no me acompañaría si no quería que mi noche tuviera problemas, después de pensarlo un largo rato lo acepte y me vine con mi madre que muy amablemente, por no decir que le tuve que rogar, me dejó unas cuadras más adelante de la casa de Jimin.

Y en éste momento me encotraba caminando hacia la dichosa casa de la cuál la música sonaba cada vez más alto conforme me iba acercando. Desde donde estaba se podía ver claramente ya a varias personas bailando afuera y algo ebrias a juzgar por cómo se movían.

Ni bien puse un pie en el cesped que daba paso a la entrada de la gran casa, ya empecé a sentir varias miradas de odio posadas sobre mi, de las chicas para ser específica. Me había dicho a mí misma que no tenía porque importarme aquello, no estaba haciendo nada malo, además de que me prometí no hacer ningún tipo de escena que afectara la poca dignidad que tengo.

-¡_____!

Escuché a Jimin gritar mi nombre tan alto ya que la música bloqueaba su voz. Estaba intentando salir de entre un grupo de personas que estaban amontonadas en la puerta principal, una vez que lo hizo llegó hasta a mí con una sonrisa de niño dibujada en su rostro.

-Creí que no vendrías.

-Lamento haber tardado -Me disculpe- Tuve problemas para llegar- Era eso o decirle que había estado probándome un montón de vestidos horribles hasta conseguir que mi madre no me dejará ir, pero eso no pasó-.

-No pasa nada, lo que importa es que ya estas aquí -Estiró su mano hasta sujetar la mía y acariciarla suavemente con su pulgar. No ahora, Jimin- Vamos.

Sin previo aviso me llevó junto con el hasta entrar en su casa, sin soltar en ningún momento mi mano.

Si la cantidad de personas que había afuera me había parecido grande, aquí dentro estaba el doble o triple, a duras penas y podía andar sin que alguien me pisara los zapatos.

-¿Quieres algo de beber? -Me ofreció luego de haberme dado cuenta que estabamos cerca de la cocina-.

-No, así..así estoy bien, gracias -Para no sonas tan descortés intente sonreírle, pero terminó acabando en una mueca-.

El ambiente después se puso algo incomodo, mientras el bebía algún tipo de trago me imaginó yo, no dejaba de mirarme, era como si estuviera intentando descifrar en mis ojos alguna explicación a posiblemente las preguntas que surgian en su cabeza. Lo único que yo podía hacer era desviar la mirada y concentrarme en la ventana que a pesar de que estaba cerrada se podía ver claramente a una pareja de adolescentes con las hormonas alborotadas. Ugh mala idea mirar para allá.

-No se que más hacer -Soltó de repente dejando que sus brazos cayeran con resignación- Es que ¿No te gustan los peluches? ¿Eres alérgica a las flores? ¿Por qué siento que todo lo que estoy haciendo es en vano? ¿Tengo que comprarte zapatos? Lo hago si quieres.