Carta.

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"Hola, mi amor.

Ha pasado un año desde que te fuiste, desde que decidiste apartarte de mi lado, desde que no puedo sentirte ni oler tu aroma, ese perfume que tanto te gustaba y que yo me esforzaba por comprarte.

No creo que alguna vez seas capaz de entender lo que te echo de menos, lo que extraño tus besos, la forma en la que me mirabas, la certeza y seguridad de que estarías ahí para mí, de que mis brazos podrían abrazarte por siempre. Puede que la vida nos de este tipo de giros para que nos demos cuenta de lo que tenemos y lo aprovechemos al máximo. Puede que yo no viera el valioso y delicado tesoro que sujetaba entre mis manos y por eso puede que decidieras irte de aquí. Tampoco creo que seas capaz de entender que nadie podrá ocupar tu lugar; las personas vienen y se van, pero solo hay unas pocas con las que quieres pasar el resto de tu vida, y tú, tú eras una de ellas.

Cuando tu nombre viene a mi mente, trae consigo todas nuestras historias. Recuerdo los paseos por la orilla de la playa, los besos fugaces, las miradas furtivas. También recuerdo las noches que pasábamos en vela hablando por teléfono, que decíamos que teníamos que colgar porque había que dormir, pero en realidad no habíamos estado más despiertos en nuestra vida. ¿Recuerdas tú el primer "te quiero"? Porque yo sí. El veintiocho de febrero de 2012, después de un año y medio de habernos conocido, de formar parte de One Direction, pronunciaste esas palabras. Yo estaba abrumado, pero finalmente, también lo dije.

Y yo me pregunto: ¿Por qué? ¿Cuál es la razón para que hicieses aquello? Te alejaste de mi lado sin ni siquiera decirme adiós, o por lo menos a la cara, porque la carta que dejaste el dieciocho de agosto de 2013 en el recibidor de la casa que compartíamos me dejó hecho pedazos. Sentí que el mundo se me venía encima pasé las semanas siguientes bajo las sábanas de la cama, llorando y alejándome de la gente que me importaba y que de verdad me podía ayudar a superar tu partida. Porque te amaba con mi corazón y mi alma, y no sé si lo sabes, pero te he querido desde que teníamos dieciocho años, incluso antes de que me confesaras tus sentimientos.

Nuestros amigos me dicen e intentan convencerme de que estás bien, simplemente para que sea menos doloroso, pero siempre añoraré esa otra mitad. Ese espacio que ahora nos separa, ese que guardaba todos nuestros secretos y promesas incumplidas, se hace cada vez más grande.

Quisiera que estuvieses aquí a mi lado, diciéndome cómo te ha ido el día, contándome cualquier cosa. Puede que no fuese el mejor novio, que no fuese un caballero, que nunca te regalase flores o que tuviese miedo de conocer a tu familia, pero eso no quita que te quisiera como a nadie en mi vida.

La primera vez que te vi, en The X Factor, supe que eras para mí, que estábamos hechos el uno para el otro y que nada se interpondría entre nosotros. Puede que esa última parte no se cumpliese, pero nosotros estábamos hechos a prueba de fuego.

Me maldigo cada día, ¿sabes? Decías que eras el ser más imperfecto de la tierra, que deseabas ser un ángel como yo, y yo insistía en que ya lo eras, eras mi ángel. Nunca pensé que deslizarías esa cuchilla por tu piel por el simple hecho de querer ascender a cielo como uno de verdad, de verdad que no lo pensé. Me pareció un acto malditamente egoísta, no te paraste a sopesar el daño que hacías a los que estábamos a tu alrededor.

Solo quiero que sepas que siempre has sido, eres y serás el amor de mi vida, esa otra parte de mí que siempre estará conmigo.

Te amo, mi amor.

Siempre tuyo, Louis."

Remitente: Louis William Tomlinson, Doncaster, Inglaterra.

Destinatario: Harry Edward Styles, algún lugar allí arriba, en el cielo.

Entonces, apretó el gatillo.

❝siempre tuyo, louis.❞ 《Larry OS》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora