Intento hablar con ella pero simplemente no respondía sus llamadas, se estaba volviendo loco por dentro
--Nathan ¿Estas seguro que iría a esa universidad? --dijo realmente desesperado viendo por décima vez su celular
--Si ya te eh dicho veinte veces que si
--Porque no responde y no la encuentro
--Ya relajate tal vez solo no escuche el timbre del celular y es por eso que no responde
-- Dos semanas eso es absurdo
-- Jamas te habia visto asi por nadie.
-- La amo
-- Joseph solo te recuerdo que eres un hombre casado
-- Mierda -- dijo Joe al darse cuenta de que su celular comenzaba a sonar viendo en la pantalla que era su esposa
-- Amor ¿vendrás a comer? --le dijo la mujer amorosamente cómo solia ser ella
-- No lo se aún Victoria
-- Melanie esta insistente en no comer hasta que tu no vengas
-- Ponla al teléfono por favor
-- ¿Papi? -- se escuchó la voz de aquella pequeña de tan solo cinco años de edad
-- Hola princesa debes comer
--Hoy tampoco vendrás --dijo apenas pronunciando bien las palabras
-- Si llego en treinta minutos linda, ahora cuelga -- dicho eso la pequeña emocionada dejó el teléfono mientras que Joe se quedó mirando el gran ventanal de aquella oficina
-- Bueno ve tu hija te necesita no lo olvides
-- Sigue insistiendo por favor
-- Tal vez solo deberías olvidarla, se supone que era una aventura no el amor de tu vida
--Pues justo en el momento que la vi supe que no sería sólo una aventura
-- Ok y entonces que se supone que pasará con tu matrimonio y tu hija
--No lo se -- dijo Joe derrotado saliendo de la oficina tomó el elevador para bajar al estacionamiento estando ahi entro a su auto y comenzo a llorar el inmenso dolor que sentía por haber perdido a Leah era peor de lo que imagino la pequeña aventura que comenzó entre ellos se volvió un amor intenso, pasional y verdadero, nunca se imagino que podía llegar a amarla incluso más que a su esposa y eso lo mataba aún más pues estaba en un gran dilema por una parte estaba el gran dolor de perder a Leah pero por el otro tenia a Victoria y a la pequeña Melanie, ellas era su verdadera familia y Leah solo la aventura eso si que era terrible, limpio sus lágrimas antes de que alguien pudiera verlo y pensó en que momento su vida se había vuelto una completa mierda, encendió el auto y arrancó ahora se dirigía a su casa, con su familia a la cual nunca debió fallarle.
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The Moment I Knew
JugendliteraturCuando eres niña te cuentan una y mil veces esas historias de princesas que encuentran a su príncipe azul así que creces con eso y cuando tienes la edad suficiente para conocer a tu "Primer Amor" es como en los cuentos, solo hay un pequeño detalle e...