Capítulo 5

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Capítulo dedicado a rocitasdecolores que hace poco fue su cumpleaños :3

Narra ____

Alcé la vista y me encontré con esos ojos color miel y unas largas pestañas que me sacan de manera insconsciente de mis pensamientos.

- ¿Estas bien? - me pregunta, a la vez que, frunce un poco el ceño, hace una pequeña mueca torcida con sus labios y me agarra por los hombros, transmitiendome seguridad.

- Sí -respondo una vez salgo del trance-, sí, estoy bien, perfectamente, no podría estar mejor, ¿que es lo peor que me pude pasar?¿Un rasguño? - respondo rápidamente debido a los nervios que empiezan a fluir por mis venas -. Por cierto, ¿sabes que pasó ayer por la noche, en la fiesta? - no dudo en preguntar eso una vez se me pasa por la cabeza que ayer estuvo él ahí. Empiezo a jugar con mis dedos esperando una respuesta, ansiosa, pero intentando aparentar que tampoco me importa mucho. Utilizando una tapadera.

- Sí, sí que me acuerdo -responde el tranquilamente. Alzo mis cejas dándole a entender que me cuente lo que pasó -; bueno, no paso nada del otro mundo, lo más normal, solamente me dijiste que tenías un amor incondicional por mi y que quieres tener siete hijos conmigo -añade sonriente. Noto como mis mejillas empiezan a sonrojarse, mis ojos se abren poco a poco hasta quedar como dos platos y como mis manos me empiezan a sudar. Si algo hay algo que yo sepa de cuando estoy borracha es que soy más gilipollas que cuando estoy en un estado normal, así que me lo creo, porque sé que soy capaz -. Era broma, chiqui, no te asustes. Aunque en el fondo se que piensas eso.

Lo peor es que en el fondo es verdad.

- Gilipollas - le doy un golpe en el hombro, no muy suave, he de decir. Me ha hecho pasar un mal momento, al menos se merece un golpe.

- Espero que no se te vuelva a hacer costumbre eso de dislocarme el hombro - bromea, mostrando una de sus sonrisas seductoras.

- Te has ganado otro golpe - sentenció y, le vuelvo a dar en el hombro, esta vez un poco más fuerte.

-¡Ay! ¡Te has pasado! - bueno, quien dice un poco, dice mucho.

Señores y señoras, así es como ligamos entre él y yo.

...

Suena un pájaro cantando unas notas.

Algún pesado me ha mandado un mensaje, lo más seguro, una cadena.

Desbloqueo el móvil -muy a mi pesar-, ya que estoy plácidamente tumbada en mi cama y leyendo "El corredor del laberinto".

Eduarda La Princesita:

Adivina quien va a joderte la vida en unas horaaaaaas.

Con mucho lof tu sensual mejor amigo.

Yo:

Deoh, había encontrado ya la paz y vienes tu a joderla.

Sigo pensando que eres un ninja

Apago el móvil, con una sonrisa divertida en mi rostro. Había echado de menos a Edu y a nuestras tonterías. No sé como no he acabado suicidándome al no haber hablado con él durante un montón de tiempo. Bueno, unos meses, que me han parecido siglos. Le mando un mensaje preguntándole que cuando llega, responde que en dos horas. Bueno, todavía tengo tiempo para seguir leyendo.

Centro mi mirada en el libro que estaba leyendo, "El corredor del laberinto", vuelvo a retomar la lectura, o eso intento, ya que no puedo concentrarme y encontrar sentido a aquellas letras. No puedo sacar de mi cabeza a Edu, que viene en unas horas, pero eso no es lo peor: Samuel tampoco sale de mi cabeza. Todo me recuerda a él, hasta la actitud de Chuck -un personaje del libro que estoy leyendo-, que es infantil, pero a la vez madura. Sus ojos me recuerdan al café y las tostadas con miel que desayuno todas las mañanas. Su sonrisa no hace más que traerme momentos buenos. Y ya por no hablar de su barba de tres días -aunque ahora se la está dejando más larga-, que vuelve locas a todas las chicas del fandom, y me incluyo yo.

Poco a poco, va pasando el tiempo, ya ha pasado una hora y veinte minutos. Así que me levanto de la cama y me empiezo a preparar.

...

Ya estoy en el aeropuerto, esperando a Edu. Empiezo a jugador con mis dedos, nerviosa, a la vez que me muerdo el labio inferior y muevo mis pies de forma desesperante. Claramente, el adjetivo "tranquila" no es algo que me describa a la perfección. Suspiro y vuelvo a mirar el reloj, Edu debería estar aquí, aunque no me alarmo, lo más seguro es que haya habido un atraso o algo por el estilo. Pasan diez segundos y vuelvo a mirar el reloj, esperando despegar la vista de él y encontrarme con un sonriente Edu. Pero no es así.

...

Ya han pasado una hora y cuarto desde se estoy aquí. Cada vez estoy más nerviosa -si es que es posible-. Así que, decidida, me levanto del incómodo asiento de plástico y me dirijo hacia un señor de espalda ancha de seguridad a preguntarle si sabe algo sobre su vuelo.

SORRY (VEGETTA Y TU) ~SEGUNDA TEMPORADA UGYUC~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora