La vida de una Sobreviviente

2.) Adiós

Entro al baño de la habitación, me pongo un polo con un logo de "irresistible", unos jeans azules, una sudadera negra y mis cómodas zapatillas moradas, como iniciando una nueva aventura. Escucho como mi tío me apresura:
-Lista nena?
-Espera, falta algo importante.
Regresé al baño y cogí el arma que estaba encima del inodoro.
-Ahora sí, lista! Dime, qué es lo que sucede, por qué tengo que recordar las clases de mi padre?
-¿Me creerías si te digo que gracias a una vacuna todas las personas se están convirtiendo en zombies?
-En este momento, viendo todo lo que pasó, tengo que creerte.
-Listo, asunto arreglado. Me encanta que seas valiente, pero recuerda que yo siempre te protegeré.
-Deja las cursilerías de un lado tío, estamos en medio de un Apocalipsis zombie.
La verdad que solo yo sabía era que en el fondo de toda mi valentía, tenía miedo, miedo a que esto nunca tenga fin, miedo a que me quede sola, miedo a encontrarme con mi padre...
-Hey Viki, te sientes bien?
-S-Si. Y cierto, que pasará con los abuelos?
-Los del ejército están evacuando a las personas de las ciudades, ellos estarán bien. El abuelo me dijo que a las personas que tienen vínculos con los infectados, los asesinan, por miedo a que se propaga.
-Y ahora qué pasará con nosotros?
-Nos escaparemos de este lugar, nos aislaremos de todos. Si trabajamos a parte, nos salvaremos.
No sé, una parte de la idea de mi tío era buena, pero la otra no entraba en mi cabeza, si quería que los dos estemos aislados o sólo yo? Pero tenía que confiar en mi tío.
-A la cuenta de tres jalaremos esta camilla y yo me fijaré quienes están afuera. El arma está lista para disparar cierto?
-Si, ya la recargué
-Qué son esos disparos Victoria?
Me dirijo a la ventana por última vez
-El ejército
-Mierda, hay que apurarnos. Recuerda esto siempre: Hay que tenerle más miedo a los vivos que a los infectados.
Muevo mi cabeza en forma de afirmación.
-Preparada?
-SI!
Jalamos la camilla con todas las fuerzas, mi tío abre la puerta y... Dos tipos de vestimenta de militar le dispara a mi tío en el abdomen.
Me quedo paralizada, no podía hacer ningún movimiento por la impresión, el revolver cae al suelo; pero de inmediato reacciono y recuerdo todo lo enseñado por mi padre; no sé cómo lo hice, pero acabé con los militares.
Veo a mi tío muriéndose en el suelo rogándome que me vaya, le doy un beso en la frente, cojo las armas de los tipos y me retiro de la habitación diciendo: TE AMO TÍO
Luego un casquillo de revólver cae al suelo al terminar estas 3 palabras.