Gonza POV's.
Llamé a Azu antes de pasarla a buscar. Apesar de que estaba algo molesto porque _____ iba a salir con Sergio, no queria lastimarla, no otra vez. Le dije a la castaña que no intentara nada y prometió no hacerlo.
No lo cumplió...
Flashback.
—Hola Azu, todo bien?— Dije cuando abrió la puerta.
—Gonzi!— Se tiró encima mio y me abrazó —Te extrañé, morocho!— Gritó y yo ya estaba un tanto incómodo.
—Vamos?— Pregunté y ella asintió para subir al auto.
—Vamos al centro comercial, si?— Me sonrió, y tengo que admitir que esta Azul me gustaba...
No se esa forma. Quiero decir que me gustaba así, cuando era tranquila, y no estaba todo el tiempo confundiendo las cosas entre nosotros.
Al llegar al lugar bajamos y nos dirigimos hacia el sector de juguetes y mientras Azul elegía algo para mi hijo pude divisar a MI mujer y a MI hijo. Ian estaba en brazos de Sergio, éste de un rápido movimiento abrazó a ____ y me molesté mas al ver que ella no lo quitó.
—Gon, vamos por acá!— Azul gritó captando algunas miradas.
¿Las de ellos también? No se, ni me importa... Bueno si, si me importa quería que ella nos viera y que sintiera tantos celos como yo.
—Lindo, estás bien?— Azu me miró preocupada y tomo mis mejillas.
—Si, si... Perdón, me colgué... A donde queres ir?— Ella me extendió la mano y la tomé sin problemas.
—Este auto me encanta que decís? Yo creo que le va a gustar— Dijo mirando la gran caja en donde estaba el gran auto
—Como quieras Azu, pero si Ian se rompe algun hueso con eso va a ser tu culpa— Reí, todavía no había alejado mi mano de la suya, y nuestros dedos estaban entrelazados. ¿Esto cuando pasó?
—No le va a pasar nada— Rió también —Bien, eso... Ahora que mas? Una pelota de fútbol— Saltó en su lugar provocandome ternura... Wow qué?
—Con eso es suficiente Azu, no necesitas...— Ella puso un dedo en mis labios indicándome que dejara de hablar.
—Todo con tal de ver feliz al bebé ese y... A vos— Se sonrojó.
—Aww...— Reí y tome sus cachetes entre mis manos e hice que moviera su cabeza de un lado al otro.
—Gon...— Rió e hice lo mismo.
Nos quedamos en silencio, ella me miró y se fue acercando... Cada vez mas cerca... No! No lo hagas por favor! Va a hacerlo y no la puedo detener, por qué no puedo hacerlo?
En menos de lo que esperaba conecta nuestros labios lo cuales quedan juntos un segundo y después se separan.
—Yo... Yo...— Balbucea y sale corriendo de allí.
