Una Esperanza

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Josh Hoffman

20:01 P.M.

106 ml. Nada Sano.

-Dios...-Suelto aire y tomo aire raspando mi garganta seca, dejo escapar un llanto mientras veo el cadaver de Luke, me cubro la boca poniendole el seguro a la Glock y poniendome el antebrazo en la nariz para no sentir el fetido olor que inunda la habitacion de la iglesia.

Salgo de la iglesia, enfundo la pistola y veo por el horizonte, mientras se esconde el sol, la lluvia penetrante se va, Artyom llega y con un suspiro deja reposar su mano en mi hombro y pregunta cauteloso:

-¿Estas bien Josh?, toma uno, lo necesitas.-Dice sacando del bolsillo del pecho de su abrigo de cuero unos cigarros.

-No gracias, esta bien, no puedo ahora.-Digo limpiandome las lagrimas con la manga de mi chaqueta invernal.

-Ok... Descansa, llamare a los forenses y a unas ambulancias.

-Ok, ok... Solo necesito un respiro.-Digo entre lagrimas de culpa.

A Art le llaman en vez de que el alla llamado a alguien, molesto contesta:

-¿Hola? ...Ok... Si, enseguida.-Finaliza la llamada.

-¿Quien era?-Digo dandome la vuelta para ver la cara palida de Art, entre cierro los ojos para poder ver bajo el sol adyacente que baja en el horizonte.

-Debemos irnos, sube al auto.-Dice sentandose en la parte del piloto del auto bañado en negro.

Me subo rapidamente en el lado del copiloto, encajo mi cinturon de seguridad mientras le digo a Art:

-Dime que paso.

-Dexter.

-¿Dime que paso con Dexter?

-Dexter Gooding, la oficina de Gordon lo reporto desaparecido, estaba investigando un asesinato de Veneno la ultima vez que lo vieron.

-Mierda... No es posible... ¡Mierda! -Exclamo furioso dandole golpes a la guantera del copiloto.

Art dobla por una esquina angosta entre una calle que se dirige a una carretera y una calle que lleva a mas y mas edificios. Despues del crugir de las llantas del automovil le pregunto a Art:

-¿Y que pasara con Ellen?

-Ella seguira investigando, ella debe estar con sus mejores amigos ahora, los forenses.

Cuando llegamos al departamento de secuestro de William Gordon, entramos por las puertas rapidamente, abriendolas y dejando que aquella sensacion a estres nos inunde.Un oficial de nuestro departamento nos hace una señal de que nos dirijamos hasta el, se que es un oficial de nuestro departamento por aquel caracteristico uniforme negro.

Cuando ya estamos junto a el, nos abre la puerta que tiene algo bastante familiar, "Oficial Vortex", se me hace un nudo en el pecho, sabia que habia sido nuestra culpa que ahora estubiera de nuevo al mando, pero no en nuestro departamento, eso era lo unico bueno de esto, Vortex habia quedado en libertad porque ya habian pasado veinticuatro horas y no habiamos presentado cargos en contra suya, se nos escapo de las manos como arena entre los dedos. Entramos a la habitacion, un silencio se hace evidente, cuando de repente, sentado frente a un escritorio frente a una habitacion con escasos implementos policiacos esta el, leyendo Lovecraft, esta leyendo un libro que de portada tiene un demonio acosador, noto que esta leyendo "El Color que Cayo del Espacio". Entre un suspiro cierra de golpe el libro y lo deja sobre una esquina del escritorio, y con voz ironica, Vortex dice:

-Se que este caso les interesa mucho, en especial a usted Detective Josh Hoffman.-Siento penetrar su voz en mi alma, sentia que era la misma de la grabacion de la iglesia, poniendo las cartas sobre la mesa.-Y por ese motivo llame a su amigo Artyom Pavlov de inmediato cuando me entere de lo que sucedio, claro, usted Hoffman nunca me dio su numero telefonico.

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