Recuerdos De Un Ángel

Diario de Sandy

Esa noche tuve un sueño raro que recordarlo me da escalofríos. Soñé que escuchaba murmullos que venían del sótano y a pesar de estar en mi cuarto los podía escuchar claramente así que decidí ir a indagar para ver de qué se trataba, y cuando abrí la puerta vi a una niñita escribiendo en un cuaderno y parece que mientras hablaba escribía como si estuviera relatando lo que estaba escribiendo.

Debido a mi temor mi sueño finaliza ahí en esa parte pero a pesar del temor también me despierta curiosidad por saber más sobre la niña y porque dice que morirá dentro de 57 días, era un misterio que quería saber. Sin más que decir me levanté y tomé el diario que estaba en mi velador y encendí la lámpara pues aún eran las 4 am y seguía oscuro.

Día 2

Mamá me dio la idea de contar los días mientras escribo en mi diario para así no mezclar las cosas, también me dijo que escribiera un poco sobre mí.

Me llamo Sandy y tengo 12 años y dentro de 14 días cumpliré 13 años y estoy feliz! Porque podré ver a mis tíos. Yo vivo con mi mamá desde que nací y no conozco a mi papa, mamá dice que papá tenía problemas y que se fue a solucionarlos y cuando los solucione podrá volver con nosotras.

Mamá y yo hemos vivido de casa en casa debido al trabajo de mi mamá, ella trabaja con diferentes hombres cada vez. Ella me contó que lo que hace es ayudar a unos hombres que la buscan y una vez termina se va con la parte que le corresponde y una vez recibe el dinero nos vamos de viaje... nos hemos mudado más de 10 veces y al principio me gustaba pero ya no.

-Una estafadora.- Dije al analizar la situación, pues todo apunta a eso aunque la niña no lo sepa me imagino que el hombre las abandonó y les dejó deudas o algo por lo que la única solución de ella debieron ser las estafas. "Pobre mujer" pensé tanto por la madre como por la niña.

Antes de continuar decidí levantarme pues ya estaba amaneciendo y tenía un poco de hambre entonces me dirigí a la cocina con el diario en las manos para continuar la lectura cuando pudiese. Me hice unos simples huevos revueltos con una taza de café caliente.

Una vez terminé de tomar mi café fui al sofá que tengo en mi sala para poder continuar con la lectura, pero de pronto sonó la puerta de mi casa, alguien estaba tocando y fui a ver.

-Buenos días, disculpe por molestarlo tan temprano. – Dijo una mujer de unos 35 años o más. Vestía unas pantuflas color crema, un pantalón de lana y una chaqueta que parece más un pijama. – Soy su vecina, Angélica, vengo a darle la bienvenida al vecindario espero no molestarlo o no haberlo levantado pero le traigo una tarta que hice yo misma. – Me dijo mientras me extendía una pequeña bandeja de tarta de limón o eso parecía.

-Muchas gracias, no fue ninguna molestia, le gustaría pasar? – Le respondí cortésmente a lo que negó.

-Me encantaría pero estoy esperando a mi nieta que llegará en cualquier momento, en otra ocasión será. – Dijo y se volteó, la miré detenidamente y vi que le costaba caminar, parecía que se habría caído o algo. En cuanto pensé eso recordé la caída del sótano y recordé el diario así que fui a sentarme en el sofá con la tarta y una cuchara para poder comer mientras leía.

"...Pero hace unos tres meses que nos hemos quedado en esta pequeña casa y mamá me prometió que no nos mudaremos.

Hoy en la noche antes de dormir le pregunté a mi mamá sobre los 56 días de vida que me quedaban..."

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