Traté de asimilar las duras palabras que salían de su boca. Mi cabeza no me permitía entender que fue lo que había hecho mal. Todos estos años juntos habían estado llenos de buenos momentos, momentos fantásticos que sé que nada podría superarlos. Quizá mi mayor error fue pensar que esto podría durar para siempre, pero es que casi fue así. Pero la realidad es, que nada dura para siempre.
— Eres una chica fantástica. Eres perfecta—acarició mi mejilla mirándome a los ojos.
Sus ojos estaban apagados. Sabía que él tampoco quería esto pero, ¿Por qué lo hacía?. No había alguna razón coherente para explicar lo que estaba haciendo.
Agarré la mano que había puesto en mi mejilla antes de que me soltara y cerré los ojos todavía sin creer lo que me estaba haciendo. Sabía que me estaba lastimando, y mucho.
— No lo hagas —dije en un susurro. Traté de acercarme a él, pero al notar mi acción me soltó y me dio la espalda.
Sentí como algo dentro de mi se rompía en pedazos muy pequeños, sabía perfectamente lo que era. Cerré mis ojos con fuerza negando que esto fuera verdad, quería despertar de esta pesadilla. Esto no podía terminar así, era imposible. Estoy segura que no podría soportarlo. A pesar de todos los problemas que tuvimos.
— No me puedes hacer esto —le grité con lágrimas que no tardaron en escapar. Sin voltear a verme se puso la capucha de su polera y caminó por el frío pavimento sin siquiera decir algo. Me invadió la desesperación, la tristeza y el temor de pensar que no volvería a estar junto a él. Con toda la ira que sentía le grité— ¡Te odio, Lial Gerard!. Eres lo peor que me ha podido pasar en la vida —dije lo último en un susurro.
Corrí de regreso a casa y al entrar por la puerta del patio trasero me dejé caer al pasto. Al instante todo lo que sentía dentro de mi explotó. No dejaba de llorar pero es que, ¿Qué fue lo que hice?, fui una buena chica. En un abrir y cerrar de ojos Jade estaba junto a mi abrazándome fuertemente y tratando de tranquilizarme. Respiré profundamente sin dejar de llorar y pensé en lo que serían las cosas a partir de ahora: "Él ya no estaba más a mi lado, él se había ido."
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Angela Bass, Lial Gerard y Jade Walker.
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