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-¿Ryan Ross?.. Hm... Nope. No lo conozco.-
-¡NO PUEDES DECIR QUE NO ME CONOCES, MALDITO HIJO DE... AARRGGHH!-
Ryan Ross estaba mirando el millonésimo periscope de Brendon Boyd Urie.
-Ryan, ya pasaron dos años ¿No crees que deberías ya superarlo...?- Su amigo, Alexander, le llevó unos nachos de esa marca innombrable que a Ryan tanto le gustaba
-¡NO TENGO QUE SUPERARLO! ¡YA LO SUPERÉ! ¿NO LO VES? ¡T-TENGO UNA NOVIA, VOY A FESTIVALES DE MÚSICA...!-Respondió dejando su computadora lejos en la mesa.
-Todos festivales en los que canta o asiste él. Y no grites, asustas a Dottie...- Abrió el paquete de Nachos, pasando a sentarse a su lado.
-Lo siento, Dottie...- Dirigió su mirada hacia su "Hija", la cachorra sólo se retiró, yendo a jugar al patio.- Alex... Estoy bien... Sí, sí lo estoy... -Suspiró y se relajó en el sillón, tomando un par de nachos.
-Ryan... Compras sus CD's...-
-Hace buena música...-
-Miras sus entrevistas y periscopes...-
-Cierra la puta boca.-
Un suspiro salió de los labios de Alex.

-+-+-

-¡ALEEEEEEEEEX! -Allí estaba Ryan Ross, corriendo tras su amigo, con sus orejas de Gremlin moviéndose de un lado para el otro y pegándole unas buenas cachetadas de vez en cuando.- Necesitamos hablar. Afuera.
-Hermano.- Se quejó Alex, quién no sacó los ojos de una ginger-fem ni un segundo.- Es la fiesta de Maroon Five. No puedes querer "ir afuera".-
Sin hacerle ni puto caso (como era costumbre) Ryan arrastró a su amigo hacia el patio del lugar. Hacía bastante frío pero, vamos, tenía un puto traje de Gremlin.
-¿Lo has visto? -Preguntó Ross con emoción.
-¿Ver a quién, Ryan?-
-¡A... -Se aseguró que no haya nadie cerca de ellos.-... Brendon!-
-Sí, lo ví, pero no iba a decirte na...-
-¡ME SALUDÓ, ALEX, ME HA SALUDADO SIN PONER CARA DE ASCO!
-"No Alex, yo ya superé a Brendon Alex."-
-No es un crimen.-
-No, es una idiotez. Ryan... -Alex tomó aire.- Mira, Brendon esta CA-SA-DO. Sé que tu novia te dejó por este mismo motivo. Ross, deberías tener límites. Él siguió con su vida, te olvido hace seis años. Es hora que lo superes.-
-Alex... No tienes que ser así conmigo.- Se le escuchaba bastante quebrado. Ese había sido un golpe muy bajo.
-Ryan, lo siento, yo-...-
-Me voy a casa. Quédate dándote miradas de rayos X con esa pelirroja mal teñida.-

Y sin más, Ryan Ross se retiró.

Al llegar a su hogar, Ryan quebró en llanto. Por mucho que odiara admitirlo, Alex tenía razón. Brendon estaba casado, tenía una hermosísima esposa y él... Él sólo es un solterón que ronda los treinta, llena a los fieles fans que lo aman desde hace años con que va a sacar música nueva cuando no tiene nada que salga del "Brendon te odio/te amo/dame duro."
«She maybe makes you happy, but she doesn't make you sweat like me.»
«And I miss your lips, your eyes, your hair, and all your fucking clichés.»
«Guess what? I'm better now that you leave.»

Entre otros.
En un momento muy genial para hacerlo, el celular de Ryan sonó.

Alex: Oye, lo siento.
Ryan: Estoy literalmente llorando.
Alex: No... No llores Ryan. Eres tan gay.
Ryan: No es el momento indicado, Alexander.
Alex: Si te hace sentir mejor, él me preguntó a donde habías ido.
Ryan: Mejor cierra el pico. Hablamos mañana.

Pero a Ryan no le había hecho sentir mejor.
A Ryan le dolía el corazón. 

Recordó la entrevista que Brendon tuvo hace unas semanas.

"¿Ryan Ross?.. Hm... Nope. No lo conozco."

-Si te preguntan siempre dirás que no pasó nada, ¿verdad, mentiroso hijo de puta?-


//YUUUUUUUUUUP, I know, es súper corto, pero tenía esta idea dándome vueltitas hace bastante.

M O T H E R F U C K E R . // Ryden.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora