¿ME PERMITES ESTE BAILE?

Capitulo Unico

La música no dejaba de sonar en la Torre de los Vengadores, las chicas con diversos vestidos de colores y tamaños rondaban a través de la pista de baile, el olor a alcohol se impregnaba en el ambiente, el cansancio de la misión se notaba en los grandes ojos azules de Steve Rogers, intentaba fijar toda su atención en la charla que estaba teniendo, pero le resultaba algo imposible, pues estaba centrado en cierto grupo de personas en la esquina.

–Debemos integrarlo al equipo Steve, el chico tiene potencial–Argumentaba Tony

–Tony es un niño, no considero que ayude al equipo, además le estás robando...–Sam se detuvo al instante al percatarse de que el soldado no estaba prestando ni la mínima atención en la charla, estaba inmerso en sus propios pensamientos– Steve, STEVE

El rubio desvío su mirada, dio un trago a su bebida y se obligó a concentrarse en el comentario que había hecho Sam, se giró a ver a su compañero que lo miraba con el ceño fruncido esperando a que dijera algo, este solo se rasco la nuca nervioso.

–Yo, no se, creo que debemos considerar todas nuestras opciones–Steve volvió a fijar su vista en la esquina, Tony inmediatamente se dio cuenta de que ocurría– Ahora regreso voy por otro trago– Sam y Tony desconcertados veían como Rogers se alejaba a la barra de bebidas.

Steve necesitaba concentrarse, y obtener una mejor vista del grupo de agentes que se encontraba en la esquina, entre ellos estaba una muy sonriente Sharon, que reía a carcajadas sobre cualquier comentario que dijese su compañero, sin embargo él no fijaba su vista en ella, sino en la chica pelirroja que estaba a un lado de la rubia.

–Que desea ordenar– El barman lo saco de sus pensamientos.

– Un whisky doble, por favor– El rubio volvió su vista a la Rusa, bajo la poca luz que iluminaba a la pelirroja podía ver sus grandes labios color carmesí cada ves que soltaba una carcajada, llevaba un ajustado vestido rojo con unas grandes zapatillas, tenía el ceño fruncido, giraba los ojos, sabía que algo le estaba molestando.
– Aquí tiene, whisky doble– Steve tomó la bebida, dio un largo trago, mientras seguía viendo a Romanoff.

–Alguien quiere beber hoy ¿no?– Tony se encontraba a su lado, Steve sabía que debía disimular sus miradas o el moreno se percataría, por lo que comenzaría con sus burlas o chistes que Steve odiaba, así que optó por la mejor decisión que era alejarse de ahí.

–Hoy no Tony– Steve dio un paso hacia adelante, sin embargo se detuvo al notar un brazo reteniéndolo.

–No Steve, no puedes hacerles daño no se lo merecen–  Steve se giró de golpe, Tony lo sabía, trago en seco y se obligó a verlo a los ojos para aclarar el mal entendido, sin embargo era imposible de aclararse por qué ni el sabía lo que ocurría.

–¿De que hablas?- Dijo Rogers con la voz seca

–Cierta Rubia no a dejado de mencionar en toda la noche un beso entre ella y el gran héroe patriótico, sin embargo he visto que su "héroe" está enredado en la telaraña de cierta Viuda negra – Las palabras de Tony lo dejaron helado, como si alguien de pronto le hubiera dado un golpe en la cabeza debía regresar pronto a su postura, no podía dejar que Tony supiera lo que ocurría aunque era vano todo ya que Stark lo sabía a la perfección.

–No es lo que piensas, hoy fue un día largo sin embargo lo que ocurrió entre la agente 13...

–Oh vamos Capipaleta, no te estoy culpando de nada, solo te digo no le hagas daño a cualquiera de las dos, y para ello debes tomar una decisión– Steve estaba desconcertado pues Tony nunca le había hablado de esa manera, tenía razón no podía hacerle eso a Sharon, volvió su vista a Natasha que fingía por décima vez en la noche un risa y giraba los ojos molesta, la vio levantarse del asiento y dirigirse al balcón de la Torre. – A veces no hay que tomar decisiones Steve, aveces la vida elige por ti–