8 El deseo de Grandine...la mujer que lo enamoraría por completo

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♢Natsu
-Soy yo,Igneel - no tuve otro opción que mirar a esa cara tan falsa, repugnante y vieja

-Con que e- tosió- eres tu- sonreía, lo ultimo que hizo esto años sonreír, que fastidioso resultaba- no espere verte nunca por aquí - giro la cabeza hacia la ventana, que tenia unas vistas bastante buenas para ser un hospital

-No estamos aquí para tener una estúpida charla, estoy aquí para hablar de tu accidente

-¿Te preocupas por mi?

-No y espero que te pudras en el infierno, si te mueres, si estoy aquí es para saber sobre tu accidente y para atrapar al que lo hizo, para saber si es el causante de la muerte de mama- se oyó un suspiro por parte de él

-Bueno ya sabia que no era por mi, si no que era por ella- paro un instante de hablar y se giro para volverme a ver a la cara- sobre el accidente no recuerdo mucho ya que iba ebrio, solo recuerdo un coche era de color amarillo y por la forma creo que era- tosió de nuevo- un..Mercedes- Benz ...clase ...S coupé

-¿Y la placa?

-Pues- cerro los ojos fuertemente e intento recordar- comenzaba.. la verdad solo me acuerdo de los números 46-79 y arriba de la placa llevaba otro numero creo que era 50 ..o.. 500.... no recuerdo mas... oye¿ y Zeref?

-Ese es- abrieron la puerta - ¿Quien es?- fruncí el ceño frustrado

-Soy yo- esa voz.. porque tenias que aparecer tu ahora- hola señor Dragneel, encantada de conocerle soy Lucy..

-Heartfilia ¿verdad?

-Si señor esa misma- sonreía como le puede tratar con tanta amabilidad después de lo que le a hecho

-Mírate estas toda una mujer- pude fijarme en su sonrojo, fijo su mirada en los dos- ¿Sois novios?- nos señalo

-¡¿C-como?!no, no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,PARA NADA- dijimos al unisono

-¿L-lucy ?...po-porfin- parecía muy agotado- asi qu-que e-estas aquí

-¡Zeref! te dije que no haría falta que vinieses- lo miro molesta

-P-padre...

-Zeref no le llames así nunca, no se lo merece- dije enfadado

-¡NATSU! a pesar de todo el es nuestro-

-Zeref déjalo, no hace falta que me defiendas para eso estoy yo- dijo serena mente

-Pero padre..

-Déjalo

-No se como le puedes tratar de esa manera después de lo que nos ha hecho sufrir, de lo que nos ha humillado, eso- le señale- no se merece que llamemos "padre" ni siquiera por su nombre- el hombre de cabello rojo sonrió ladinamente

Lucy quedo callada e inmóvil, ya que el asunto no la incumbía

-Bueno dejemos de hablar de esto, si no asustaremos a esta jovencita- señalo a Lucy- y bueno ¿podríais dejarme a solas con ella?- dude por un momento, aunque no debería de dudar

No la dejes a solas con él ¿quien sabe lo que le podría hacer?

No es de mi incumbencia lo que haga o lo que deje de hacer

Solo Fue Un DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora