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Cuando se dio cuenta, estaba de pie, había hablando y pronunciado esas palabras que pensó que jamás saldrían de su boca. Maldecía por su actitud, le habían dicho que no abriese su boca en ningún momento, y él mismo pensaba que jamás lo haría pero inexplicablemente lo hizo.
Kyung no supo como paso, solo veía a Jaehyo que lo miraba incrédulo, luego este sonrió de lado y meneo su cabeza.
-¿Qué acabas de decirme? -dijo sorprendido Jaehyo, estaba sentado en su mesa junto a un grupo de personas, aunque estas personas no parecían hacer caso de la situación, en cambio Jaehyo sí -repítelo de nuevo para que pueda escucharlo claramente.
-Me gustas -repitió apenado en voz baja, bajo la mirada y se tocaba las manos nerviosamente.
-¿Sabes cuantas personas de este curso y de otros cursos me lo han dicho? -se sentó y puso las piernas sobre la mesa - ¿les gusta hacer el ridículo? ¡Es en serio! ¿Qué ganas con decirlo en frente de todos? Podías haberlo dicho en secreto y te ahorrabas la burla que ahora mismo te estoy haciendo pasar.
-Bueno...
-¡No termine aún! -dando un alto con la voz y con la mano -Lo sé, capaz te he cegado con mi hermosa apariencia, suele pasar, a veces que creo que es mi karma -hizo una pausa -Bueno, no recuerdo que iba a decir pero créeme que no me gustas. Deberías mirarte al espejo, solo salgo con gente que sea más lindo que yo -sonrió con una dulce sonrisa.
Hubo silencio en el aula, al parecer había escuchado lo que dijo Jaehyo, sin embargo esto no detuvo a que el otro siguiera hablando.
-Dijiste que te llamabas Park Kyung ¿verdad? Date media vuelta y piensa en tus actos. Orare porque no seas el blanco de burla de la escuela, aunque creo que te tengo algo de piedad -cerro los ojos como si hiciera un esfuerzo por tener compasión, luego pareció rendirse y chasqueo los labios -No, creo que no tengo piedad. Lo intente -sonrió irónicamente.
Kyung giro sobre sus talones y dio media vuelta, avergonzado y humillado en frente de todos. Sabía que Ahn Jaehyo tenía una actitud difícil de lidiar incluso sus amigos le suplicaron de rodillas que no hiciera tal locura, pero en contra de todo pronóstico su lengua cobro vida y se declaro en voz alta.
Cuando conoció a Ahn Jaehyo, creyó que era un chico tímido, bueno y lindo pero resulto ser un narcisista hasta las orejas y cruel en sus palabras. Nadie negaba su hermosura y parecía usarlo a su favor para pasar a través de todos. No tenía ni un ápice de piedad y siempre se metía en algún problema, además la familia Ahn era conocía por tener una empresa que estaba en ascenso por lo que lo consideraban un chico caprichoso y mimado.
-¡¿Qué hiciste?! -le reclamo Taeil.
-Hombre por favor, te lo hemos dicho miles de veces -le reclamo Minhyuk -ese chico es la maldad pura.
-Ya... cállense, sabía que pasaría eso -suspiro triste -sentí que se me iba el alma.
¿Cómo había empezado todo? Kyung había vivido gran parte de su infancia con sus amigos, luego por temas del trabajo de sus padres se mudaron a Japón, pero después de un par de años, por fin había vuelto a Corea con sus amigos. Estaba más que feliz por poder reuniré con ellos, y más al poder ir a la misma secundaria, pero ni bien había entrado al aula por primera vez se había topado con Jaehyo que estaba solo sentado, en silencio mirando la ventana como si estuviese perdido, solo le basto eso para quedar rendido a los pies de ese chico. Pero jamás se hubiera imaginado que Jaehyo tuviera una personalidad tan arrogante y difícil de lidiar.
Durante un par de meses quiso acercarse pero fue muy difícil, y solo le quedaba la mitad del año para confesársele, ya que muy pronto se graduarían.
Kyung no quería graduarse sin decirle sus sentimientos.
Ahora, sin darse cuenta había tomado valor y sin saber cómo, lo había dicho en frente de todo el curso y el resultado fue más que vergonzoso para él.
-Debemos mirarle el lado positivo a esto -dijo sonriente Taeil -obviamente nadie te molestara por esto.
-¿Cómo lo sabes? -dijo desganado Kyung, mientras se acomodaba en su asiento -de seguro seré el blanco de burlas.
-No escuchaste a Jaehyo, muchos se le han confesado incluso muchos lo han hecho como prueba de valor.
-¿En serio?
-Te hablo en serio, muchas personas se le han confesado como una prueba de valor así que para mucho ya es algo habitual de escuchar, a nadie le importa. De todas formas decirlo en voz alta en frente de toda la clase...
-Lo sé, lo sé. Ni yo mismo se cómo paso, cuando me di cuenta ya había abierta la boca.
-Vayamos después de clases a comer por ahí -dijo animando Minhyuk a Kyung -vamos a divertirnos. Vamos a festejar.
-¿Qué vamos a festejar? -dijo algo enojado, le partieron el corazón y no veía razón para festejar.
-Vamos a festejar por tu corazón roto, tu primera decepción amorosa -sonrió Minhyuk.
-Eso no me hace feliz.
-No necesitas estarlo, tanto Taeil y yo estaremos felices por ti.
-Está bien -luego se quedo en silencio y pensó -saben, fue tan lindo verlo de cerca, hasta enojado es hermoso y esa forma de hablar...
-¡Para ya! ¿Qué no acabas de escarmentar con la escena cruel que te hizo Jaehyo? -dijo alterado Taeil, no podía creer que Kyung siguiera enamorado de Jaehyo -ese chico no te conviene, todos saben que no vale la pena.
-¡Ya lo sé! Déjenme amarlo en secreto -hizo un berrinche -Es lo único que me queda por hacer.
-Piensa en alguna chica bonita -pensó un rato Taeil, se acerco al oído de su amigo y dijo en voz baja -YangMi esta interesa en ti, siempre se voltea verte.
-Ella solo me pide ayuda para que le explique, solo es una buena chica.
-Pero...
-Ahora solo quiero pensar en mí.
Minhyuk y Taeil sabían que Kyung era un caso perdido después de todo
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CRASH! (KyungHyo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora