1.Empieza con uno.

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Okey, debía admitir que él sabía esto, poco más poco menos, pero lo sabía después de todo.

Seokjin se llamaba a si mismo Beta porque nunca había mostrado signos de ser algo más.

Los Alfas eran como Yoongi y Namjoon. Fuertes, dominantes y feroces, saber esto sorprendió a Seokjin cuando se enteró que Taehyung era un Alfa.

Los Betas no eran completamente lo opuesto a un Alfa, pero los rasgos dominantes de la personalidad no eran igual de fuertes. Por eso fue fácil de ver que Hoseok y Jimin pertenecían a ese grupo.

Eso los dejaba a Jungkook y a él. Jungkook no había llegado a la edad en la que se descubría tu estatus todavía, los dieciocho años. Pero de todas maneras, Jungkook no iba a ser un Omega. Eso era obvio.

Los Omegas eran sumisos, pacíficos y gentiles. Jungkook, a pesar de ser el más joven, definitivamente no era sumiso, ni pacífico, ni gentil.
Básicamente, él era todo lo que un Omega no era.

Eso dejaba a Seokjin.

Era el mayor del grupo, pero era bastante sumiso. No le gustaba discutir con los demás miembros, y era llamado 'mamá' con mucha razón.

Pero el descubrimiento comenzó después de la última noche de práctica del jueves, cuando volvían al dormitorio en el coche. Todos estaban cansados por la práctica, bueno, todos excepto Taehyung.

-¡Kookie!- Gritó ruidosamente Taehyung al chico que estaba sentado al lado de él -¡Mañana es tu cumpleaños! ¿No estás ansioso?-

-Estoy más cansado que ansioso.- Murmuró Jungkook apoyando su cabeza en la ventana del vehículo. Esa respuesta no pareció convencer a Taehyung, que empezó a quejarse.
-Kookie... ¿no quieres saber tu estatus?- A veces Seokjin quedaba sorprendido por lo infantil que podía ser el Alfa. Recuerda que él estuvo más sorprendido que Tae cuando se descubrió que era un Alfa. Jungkook murmuró algo más, pero Taehyung optó por dejarlo tranquilo.

-Hey, chicos.-dijo Jimin, mientras la luz de su celular le iluminaba el rostro, -¿saben que una de cada siete personas es un Omega?-

La respiración de Seokjin se estancó en su garganta, escuchando a Jimin dar vueltas alrededor del asunto de los Omegas.
-¡Nosotros somos siete!- comentó Hoseok, contando todas las cabezas en el auto, para luego apoyar la suya en el hombro de Taehyung.

-No me digas...- Susurró Yoongi, dando vuelta los ojos y volviendo a escuchar su música. El auto volvió a su confortable silencio y Seokjin observó la escena pasar. Pero mientras estaba sentado, muchas cosas se pasaban por su mente. Más que todo un tema importante con el cual tenía que lidiar.

Había muchas maneras de decir si alguien era o no un Omega. Primero, cuando la persona estaba excitada o sentía algún tipo de placer, sus ojos se tornaban rosas. Amarillo para los Betas y rojo para los Alfas.
Además también había caminos más científicos para descubrir el estatus de cualquiera. Había píldoras que cambiaban de color según quien la lamiera. Se volvían negras para los Alfas, azules para los Omegas y no cambiaban para los Betas.

Eran usadas usualmente por las mujeres que trataban de quedar embarazadas, pero esos detalles no le importaban a Seokjin.

Lo que realmente le preocupaba fue que cuando se encerró en el baño y puso a prueba su teoría, la píldora se volvió azul. Este detalle realmente fue importante.

Ser un Omega, un Omega sin pareja, entre tantos Alfas era peligroso. Bueno, para su imagen y cordura, así que decidió mantenerlo en secreto.

El primero en descubrirlo fue, increíblemente, Jungkook.
Era la mañana del cumpleaños del más joven y todos los miembros lo sorprendieron saltando en su cama. A las cuatro de la mañana.
La gran sorpresa para todos fue que, cuando Jungkook emergió desde sus sábanas, sus ojos no eran de su usual marrón, sino un brillante rojo. Jimin fue el primero en decir algo, pues todos los demás, especialmente Seokjin, estaban todavía en shock. Parecía que desde que su estatus se había asentado, Jungkook había crecido y sus hombros se habían ensanchado. Probablemente era más alto que Seokjin ahora.

-Whoa, Kookie. ¡Tus ojos son rojos!-

Esto causó que Jungkook corriera al espejo del baño para verlo él mismo. Los demás lo siguieron para felicitarlo por su estatus.

-Alfa, uh?- Susurró Seokjin para sí mismo, luego siguió a los demás dentro del pequeño baño.

El día continuó así, muchas fans enviaron mensajes a Jungkook por su cumpleaños y ellos filmaron un corto video en el que se los veía celebrando con una torta que Seokjin hizo. Porque sabía que arruinarían el pastel que Yoongi había comprado como repuesto.

Rápidamente el día se tornó en noche y casi todos estaban dormidos o en sus camas en el dormitorio. Seokjin pensó que era el único que estaba levantado así que se ocupó en lavar los platos.

-Hyung?-

Seokjin saltó en sorpresa casi tirando un plato al suelo. Se dio vuelta rápidamente y reconoció a Jungkook parado en la puerta. Sus ojos ya no estaban rojos, habían vuelto al marrón habitual.

-Kookie, me asustaste.- Seokjin dijo con una risilla, volviendo a su tarea.

-¿Necesitas ayuda?- Preguntó Jungkook apoyándose en la puerta de la cocina. Seokjin asintió y el par trabajó en silencio.

Dos minutos pasaron, entonces Jungkook habló de nuevo. 'Hyung?' Seokjin miró de reojo al Alfa que estaba a su lado, pasándole un bowl para secar.

-¿Cómo huelo?- Preguntó Jungkook. El mayor sonrió nervioso, mientras continuaba lavando los platos.

-¿Te gustaría olfatearnos después, Kookie?- Dijo mientras sostenía otro plato hacia Jungkook. El otro asintió y volvieron al trabajo calladamente.

El tiempo pareció pasar muy rápido para el gusto Seokjin y pronto los platos estuvieron lavados y el par se olfateaba en la cocina. El maknae debía haber crecido en altura, pensó Seokjin, porque el otro lo acorraló fácilmente. El aroma de Jungkook en una palabra era... fuerte. Olía como un Alfa, eso era seguro, pero también conservaba su olor habitual, aunque algunas notas se olían más fuertes y tenía ese aroma almizclado que no existía antes. Okey, Seokjin estaba un poco embriagado en su aroma.

Jungkook parecía estar embebido en el olor del otro también. El Alfa tenía su nariz enterrada en el hueco del cuello de Seokjin, empapándose en su aroma. Pero cuando el mayor trató de alejarse y liberarse del agarre del otro, Jungkook gruñó. Él gruñó.

Seokjin se quejó cuando fue apretado contra el lavabo de repente. La alta contextura de Jungkook presionada contra la suya más pequeña.

-¿Jungkook?- Dijo Seokjin mientras empujaba el pecho del maknae, tratando de sacárselo de encima. No funcionó porque el Alfa era muy fuerte. El menor se alejó unos segundos para respirar.

-Hueles tan jodidamente bien.- El Alfa gruñó, los ojos marrones convirtiéndose en rojos. Seokjin estaba asustado. Nunca había estado en una situación así. Y Jungkook nunca había actuado así, al menos no con él.

El Alfa volvió a olfatearlo, tenía su nariz presionada contra la yugular del mayor. Seokjin sabía que sus feromonas se estaban volviendo locas. Un Omega no emparejado junto con un Alfa no emparejado, en un lugar tan pequeño, especialmente olfateándose de esa manera, era peligroso.

Seokjin no pudo hacer otra cosa más que gemir cuando el maknae lamió su cuello marcando una línea húmeda., probando el sudor del otro.

-Eres tan intoxicante.- Dijo Jungkook presionando a Seokjin aún más fuerte contra el lavabo, cosa que empezaba a ser dolorosa para este último. Fuertes manos mantenían un apretado agarre en la cintura del mayor.

Con todas sus fuerzas fue capaz de empujar al Alfa. Jungkook se tambaleó hacia atrás, reponiéndose antes de caer. Se veía apunto de gruñir hacia Seokjin pero paró. Sus ojos volvieron a su marrón original.

-Jin- Dijo Jungkook acercándose despacio al chico en cuestión. Seokjin retrocedió hasta la mesada. 'T-tus ojos.' Dijo el Alfa nerviosamente. Seokjin no supo exactamente a qué se refería pero aun así corrió hacia la habitación que compartía con Yoongi.

Estaba temeroso de mirar en el espejo. Para ver lo mismo que había visto Jungkook. Tratando de recuperar su aliento el Omega caminó hacia el baño de la habitación.

Rosa.

'Mierda'

CARIÑO, ERES UN OMEGA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora