Querido John.
Estuve pensando y me di cuenta de que hace unos años éramos muy ridículos.
En nuestro grupo de amigos tú y yo éramos los únicos niños raros que les gustaba buscar insectos para criarlos y luego disecarlos.
Ha pasado tanto tiempo.
Se que ya no me recuerdas, pero yo si recuerdo hasta el más mínimo detalle sobre ti. Recuerdo tu miedo a las alturas y tu miedo a las arañas.
Es triste que ahora no nos hablemos y que aún así sigas siendo al único que quiero.
Atte: una vieja amiga
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Querido John
Короткий рассказ<<todas tus cartas las guardo como un tesoro. Y lo son>>