Yon, es un chico de 15 años. Después del instituto le tocaba ir a casa andando.Estaba siendo un invierno muy lluvioso, sobretodo la última semana.
Mientras Yon, seguía el camino, con calma, pisaba los charcos, le gustaba sentir la lluvia en su cara y que se le mojaran los zapatos, pero por el contrario, se preguntaba un día tras otro:
-¿Por qué ecisten días tristes, días negros, días en los que cada pensamiento está empañado con una leve capa de osvuridad, días de invierno?
Él tenía las preguntas, pero quería encontrar las respuestas. Cada vez que las buscaba sus días se hacían un poco más taciturnos, ¿por qué?. Como en todo, en la vida hay muchas preguntas sin respuestas, pero Yon las intentaba encontrar.
Cuando quiso darse cuenta estaba casi dormido intentando buscar esas respuestas que están casi rozando tu mente cuando de repente todo se desvanece y se te olvida.
Al día siguiente, al terminar las clases Yon camino a su casa volvía a sumergirse en ese mar de preguntas sin respuestas, en esa zona de la mente dónde te ahogas si no encuentras lo que quieres. Yon alzó la cabeza, y quiso tener uso dr razón había llegado la primavera, en un mísero instante todas las preguntas que turbaban la mente de Yon se esfumaron como si de magia se tratase, se esfumaron dejando paso a nuevas preguntas y días más alegres, sobre todo para Yon.