Capitulo 1

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— ¡Ámbar no me dejes!- Le gritó su madre al ver que el monstruo iba acabar con su vida.

¡MADRE NOO!- dijo ella con lágrimas en el rostro sabiendo que no podía hacer nada y viendo como aquel fenómeno le quitaba la vida a la persona que más amaba.

Me levanté con la respiración agitada ante aquel sueño espantoso. Dije en mi mente que tal cosa nunca llegaría pasar así que me tranquilicé un poco. Ya casi era la hora para levantarme e ir a la escuela, así que dispuse a alistarme.

­ —Buen día a todos- dije con cierto cansancio en mi voz. Procedí a sentarme en la mesa y desayunar

— ¿Mucho trabajos?- Preguntó mi madre con preocupación.

— ¿Eso debe ser alguien que te desvela, no Ámbar?- Bromeó mi padre.

— Si mamá he tenido mucha presión estos días y papá deja de decir tonterías- Dije riendo y levantándome de la mesa- Bueno me tengo que ir, se me hace tarde- me despedí de mis padres y cogí mi bolso para marcharme.

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—Ámbar el profesor está mirando hacia acá- iba a responderle a Taylor, mi mejor amiga pero el profesor me interrumpió. Estas dos últimas semanas andaba más distraída que nunca

—Señorita Larsen, una vez más le tengo que llamar la atención, al parecer no le interesa la clase- me dijo enojado- A detención ahora- me levanté disgustada y al salir del salón cerré la puerta lo más fuerte posible.

Cuando iba camino a detención pasé por la oficina del director, afuera de él estaba esperando un chico, supongo que era un estudiante nuevo. Cruzamos mirada y al momento de hacerlo algo en el me causó desconfianza y frialdad a pesar de que nunca le había conocido. Me dedicó una sonrisa algo escalofriante y lo que hice fue mirar a otro lado. Llegue a detención y me dispuse a esperar dos largas horas. Mientras tanto, fijé mi mirada en la ventana y noté que se había desatado una fuerte tormenta. No sé porque razón me pasa esto, pero cada vez que caen relámpagos siento como si recobrara mis fuerzas. Es algo que he sentido desde muy pequeña y no tengo explicación para ello.

Cuando me vine a dar cuenta ya había sonado el timbre para salir al descanso, así que fui a buscar a Taylor.

—Te noto distraída últimamente ¿Pasa algo?- dijo Taylor.

—No es nada importante

—Si tú lo dices. Por cierto, corre el rumor de que hay un chico nuevo. Y dicen que es muy caliente- comentó lo último susurrando y soltando una risa.

Sabía exactamente de quién me hablaba pero decidí no comentarle nada. Aquel chico me causó de todo menos alguna sensación agradable. Tenía que averiguar quién era.

— ¿Qué clase tienes ahora Tay?

—matemáticas ¿Y tú?

—Biología- dije haciendo un puchero- nos vemos a la salida, no hagas ninguna locura- le sonreí.

—Como ordene su capitán- dijo haciendo voz de hombre. Ambas nos despedimos y entramos al salón de clase que nos tocaba.

Al entrar al salón de biología noté que estaba el mismo chico que vi afuera de la sala del director. Enseguida quité mi mirada de él. Cuando la clase empezó, el profesor presentó a aquel chico.

-El día de hoy quiero presentarles a un nuevo alumno, su nombre es Jordan Warner, viene de... -el profesor carraspeó y miró al muchacho para que prosiguiera

-Boston- vaya, sí que tenía una voz espeluznante. Aunque al parecer fui la única que pensó tal cosa porque las chicas de mi clase estaban fascinadas con el tal Jordan. Bueno, había que admitir que no estaba nada mal. Era muy atractivo.

-Bueno Sr Warner, puede sentarse en aquel puesto- dijo señalando atrás de mí. Lo que me faltaba.

La clase apenas estaba comenzado, y yo estaba deseando que acabara en este mismo instante. Traté de colocar atención y resultó. De repente, me pareció que alguien me estaba mirando o tuve ese presentimiento tal vez. Al girar, Warner me estaba mirando fijamente. Enseguida volví a mi lugar y le seguí prestando atención a la clase. Ya había pasado alrededor de 1 hora y estaba que me dormía. Mirando a la ventana deseé que viniera una insignificante tormenta con un poco de relámpagos como me gustaba, cerré los ojos y al abrirlos ya estaba empezando a llover.

—Y bueno estudiantes, eso fue todo por hoy. Tengan cuidado al momento de ir a sus casas, al parecer otra tormenta está por venir- todos asintieron y en ese mismo instante el timbre de salida sonó.

Estaba por salir cuando sentí una mano en el hombro

— ¿Cómo hiciste eso? - al girar noté que era Warner- Dime que escondes- dijo con exigencia.

—¿Cómo hice qué? De qué estás hablando, quién te crees que eres para hablarme así - fruncí el ceño por su pregunta sin sentido.

—Olvídalo- y se fue dejándome algo intrigada.

—Que tipo más raro- pensé. Cogí mis cosas y me fui a buscar a Taylor.

Cuando íbamos camino a casa, mi amiga me estaba mencionando como fue su cita pero no le coloqué mucha atención que digamos. Aún estaba muy intrigada con lo de este chico Warner.

—¿Ámbar me escuchaste?

—Si claro- dige fingiendo demencia

—Bueno está bien, te paso a recoger el sábado a las 8:00 Pm- qué carajos, no sabía a que se refería- Nos vemos mañana.

—Adiós- le dediqué una sonrisa y ambas nos dirigimos hacia nuestras casas.

El último año sí que apestaba, tenía demasiados trabajos y unos tres exámenes para mañana. Eran alrededor de las 10:00 PM y ya estaba terminando de estudiar el examen de castellano. Sentí un aire de alivio al ver que el día si me había rendido. Tenía mucha hambre y por ello bajé a la cocina. Abrí la refrigerador y cogí una rebanada de pizza, al cerrarla vi que al otro lado había un hombre y salté del susto. No lograba ver bien su cara porque estaba demasiado oscuro. Pensé que era papá pero él no tenía una contextura así de fuerte.

—¿Q.. Qquién está ahí?- estaba asustada, y quise gritar pero algo me lo impedía y no sé qué era.

-Hola Ámbar- aquella voz se me hacía familiar- no me tengas miedo, no te haré daño. Vaya que has crecido, eres igual de hermosa que tu madre. Eres muy especial, veo que estás desarrollando tus poderes

—¿Quién eres? ¿De qué poderes hablas?

—lo sabrás más adelante

Y desapareció como la luz de un relámpago. Creo que han sido demasiadas emociones por hoy, mejor iré a dormir. A lo mejor estaba alucinando. Subí a mi habitación lo más rápido posible y pensé en lo que pasó anteriormente. Algo estaba raro, primero ese sueño donde perdía a mamá, el chico nuevo de la escuela que me causaba escalofríos y ahora el hombre que me habló como si fuera conocida suya. Y en medio de todos esos pensamientos me quedé dormida.

—Buen día a todos- dije con una sonrisa. No sé porque razón me levanté muy feliz hoy. Al mirar a mamá y a papá los noté raro, como si estuvieran a punto de decir algo trágico o yo que sé- ¿Pasa algo?

—Tenemos que hablar algo contigo, pero después de que llegues de clase- dijo mamá con un tono muy serio. Creo que era algo muy importante entonces.

—¿Nos mudaremos de aquí? ¿Papá se quedó sin trabajo? ¿Venderemos Bonice el resto de nuestras vidas?- dije colocando cara de preocupación y con la intención de calmar la tensión que había, a lo que si funcionó porque ambos sonrieron.

—Es algo sobre tu futuro- dijo mi padre- esperemos que lo tomes con calma, tampoco es algo malo.

—Está bien- miré el reloj y vi que ya era la hora de irme- Los quiero

—Y nosotros a ti- dijo mi madre

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⏰ Última actualización: May 06, 2016 ⏰

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