CAPÍTULO 1

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En un abrir y cerrar de ojos, puede ocurrir cualquier cosa. Desde aquello que más deseas hasta lo no deseado. En un parpadeo. Dicho esto, es fácil creer lo rápido y eficaz que es el humano... destruyendo, conquistando, reconstruyendo, matando, obteniendo, negociando y mucho más. Todo en un segundo. Un respiro.

Aquellos días, cuando un grupo de personas poderosas se reunían con un fin en común; ambición, poder, riquezas. Había algo finalmente que reunió a un grupo selecto de humanos a hacer algo que, en cierto modo, no era algo bueno en todos los aspectos.

Así ocurrió. Todas aquellas personas con intereses como esos, se reunieron un día para organizar el plan más efectivo, eficaz y "maligno" para lograr algo sin igual. Altos miembros militares, políticos, gente con poderío y demás allí estuvieron discutiendo, hablando y planeando. Claro que no se ejecutó nada al instante, todo tenía que ser excesivamente analizado antes de actuar y arriesgarse al fracaso, lo cual francamente no sería el caso.

Lo que estas personas deseaban, era sobretodo control. Control mundial, querían obtener todo el mundo para ellos, en sus manos. Tal cosa no es fácil, pero se organizó y planeó. Con todo aquel poder, dinero e influencias políticas y gubernamentales que esas personas allí tenían, se podría vislumbrar una gran victoria. Una victoria quizá buena, quizá mala, dependiendo del punto de vista.

Luego de planear y analizar lo planteado, se decidieron a ejecutarlo. En por lo menos unas dos semanas, habían adquirido estructuras críticas de unos 26 países, todo gracias a ese poderío e influencia, y la corrupción de los gobiernos. Gobernadores suplantados, grandes empresas compradas, todo eso. Un mes; contaban ya con más de 102 países, y el mundo no se daba cuenta de lo que pasaba, siquiera lo notaban. Pasaban los meses, y más países seguían cediendo sus estructuras, puestos gubernamentales, milicias privadas, todo lo que se pudiera imaginar. En un parpadeo ya poseían todo el mundo, o eso creía.

Con determinación y todo listo para ser revelado al mundo, hicieron su jaque mate. Con sus milicias preparadas, armas nucleares si fuesen necesarias, poder gubernamental, y mucho más, atacaron. Cada país del mundo se vio envuelto en esta guerra; la guerra por el control, por conservar sus fronteras, su independencia, que supuestamente apreciaban. Cuando la victoria por parte de los países era visualizada, era rápidamente erradicada y aplastada por esta nueva orden de personas. Muertes, presos, civiles ejecutados, todo en un respiro, podría decirse.

Tras esta sangrienta guerra, a la que se denominó "La última guerra", estas personas finalmente proclamaron su nombre: "La orden de Neo Arcadia", así como todo el mundo se llamaría ahora "Neo Arcadia". Cada país del mundo se le fue arrebatado su nombre, sus tradiciones, sus derechos y costumbres, siendo catalogados como áreas numeradas, por ejemplo, "Área 12", que podría haber sido la antigua Rusia. Tras haber finalizado la guerra, se transmitió un discurso en directo por parte del segundo miembro de la Orden, Wallace Hawthorne, en el que este decía: "Finalmente... ¡El mundo ha abierto sus ojos! ¡Ha renacido de las cenizas! Con este nuevo imperio, crearemos la utopía perfecta, ¡confíen en nosotros! Esto no es el inicio de una guerra, señores; ¡Es el fin de todas las guerras! Cuando ya no haya nadie que pueda desafiar al imperio de Neo Arcadia, ¡No habrá más guerras, y ese es el caso! Demostraron ser débiles, demostraron que este sistema tenía fallas y debilidades, y nosotros, ¡Se los hemos demostrado! Los débiles mueren, los fuertes sobreviven, ¡ESA es la ley del más apto, los fuertes y determinados viven, los débiles, perecen! De ahora en adelante tengan en cuenta esto: Ya no es más esa antigua época donde el mundo estaba divido por fronteras, ¡Ya no! Desde hoy y para siempre, ¡Neo Arcadia, permanecerá! Todos, ¡Alabad a Neo Arcadia!" Más tarde, se repartieron suministros, ejecutaron políticos y gobernadores, y a aquellos que simplemente les parecían "débiles", se les fue arrebatada la vida.

Este nuevo imperio, al cual sus propios fundadores decían que era una "utopía perfecta", no es más que cruel y despiadado. Todas las personas de los países conquistados, o áreas a partir de ese día, fueron obligados a integrarse en una "Zona de Registro" que hay en cada parte de las áreas del mundo. En esa zona, se te asigna un número, y a partir de ese momento, debes olvidarte de tu nombre, ahora serás llamado y registrado en tu trabajo, familia y hogar por ese número, y si eras simplemente nombrado por tu nombre original o tan siquiera comentaras sobre ello, podrías ser multado, penalizado (Técnicamente, una paliza por parte de la guardia del imperio) e incluso apresado. Aquellos que no estén registrados por su número son considerados criminales que "no son aptos para la nueva utopía", en otras palabras rebeldes o personas que no tienen dinero suficiente para entrar en el registro, ya que es pago.

Tú trabajo no lo puedes elegir, se te es asignado. Ya no hay manera de casarte, a menos que seas de una clase social "elevada", y la manera de obtenerla no es muy bonita precisamente. Debes ir con tu uniforme de ciudadano, si no, serás tachado de criminal al igual que no estuvieses registrado, con las mismas repercusiones. Una dictadura básicamente.

Sólo hay una esperanza para restaurar la paz, o siquiera volver a como era antes el mundo. Algo que la Orden pasó por alto, y es que no todos los países estaban bajo su poder.

Faltaba uno. Y no sería precisamente conquistado "pacíficamente"

U_@

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