Solo Mio (Shameron) [Editando]

8:El te quiere ¡te quiere!

Narra Shawn

Me desperté por los rayos del sol que penetraban mi ventana, giré y Cameron estaba durmiendo a gusto, se veía muy lindo.

Me destape y me senté en la cama, escuche mi celular bibrar y lo tome, era mi hermana Aaliyah, me emocione y conteste al instante.

-Hermana ¿que cuentas? ¿Como te ha ido en el campamento? -Dije emocionado

-Calmate niño, Dios, me indignas -Dijo en todo divertido

-Tu tan irónica y divertida como siempre -Dije riendo

-Si, llegó hoy, así que tendrás a tu hermanito preferida en tu casa -Dijo he hizo risa malvada

-Aaliyah, eres mi única hermana -Dije y reí

-Lo se niño, pero igual siempre seré tu hermana preferida -Dijo

-Que eres tonta, te amo mucho hermana -Dije riendo

-Ya, adiós que el bus esta partiendo, en una hora estoy ahí, así que me abres la puerta y tienes una torta bien grande o si no te las verás conmigo he -Dijo haciendo voz de malvada, yo solo reí y me colgó

Reí, estaba feliz, muy feliz, después de dos meses vería a mi hermana, pero ella no creo que sepa que su hermano de diecisiete años tenga un niñero y más encima que sea tan guapo que hasta el desierto se derrite.

¿Que le diré a mi hermana cuando vea a Cameron? -pensé

Me levanté de la cama y me vestí con lo primero que encontré, pero sin olvidar mi chaqueta de cuero preferida, me estaba vistiendo y veo a través del espejo que Cameron se movía de un lado a otro.

-Shawn ¿se mi novio por favor? Te amo -balbuceaba y no puede evitar ponerme rojo y unas mariposas aparecieron en mi escuerpo, mis manos sudaban y unos deseos de besarlo se esparcieron por todo mi cuerpo ¿Como mi niñero podía causar esto en mi?

-Sólo dime que si, te prometo que tus miedos se irán -balbuceó otra vez, esto era muy tierno, estaba que me tiraba encima de él y besarlo, pero por alguna razón no lo hice, simplemente bajé las escaleras e hice el desayuno.

Escucho que alguien baja las escaleras, era evidente quien era.

-Hola Shawn, ¿que tal tu mañana? -Dijo y yo le Sonreí tímido

-Ha estado bien ¿y la tuya? -Dije

-Bien, bien, gracias, ¿que haces? ¿El desayuno? -Dijo y yo asentí -Dejame eso a mi, te lo hago, no te preocupes -dijo y yo negué con la cabeza -Que yo lo hago Dios, yo me ocupo de eso, por algo soy tu niñero.

-Ni te atrevas a tocarme, que te vas a quemar -Dije con sartén en mano mientras el se acercaba a mi.

-No te tengo miedo Mendes, sabes que no me puede ni siquiera tocar un pelo. -Dijo y yo trague saliva y al parecer lo notó -¿Nervioso Mendes? -Dijo acercándose más a mi, acorralandome contra los muebles de la cocina.

-No, como crees eso -Dije nervioso, el me miró de arriba abajo y tomó mis muñecas haciendo que soltará el sartén.

-¿que haces? -Dije y el no dijo nada, tan sólo se acercó más a mi -Mejor has el desayuno tu -Dije empujándolo para luego subir las escaleras corriendo.

Quería besarlo, abrazarlo, ser suyo, pero no podía entregarme así como así, mi orgullo no me lo permitía, me frenaba a hacer lo que mi corazón quería.