Don't Be Shy

xxx(Final)

Estaba sentado en la cama y había terminado de asearse después de comer la comida que Jimin le había dejado en la mañana. Miraba su pie derecho y sus brazos, todos rojos por el esfuerzo de intentar abrir la puerta que terminaron todos en fracasas desesperanzadores.

Aunque habia subido de peso por que Jimin le traía más comida ahora que se "portaba bien", nada había conseguido y solo lograba hacer arañazos en la puerta con sus uñas que estaban un poco largas.

Se preguntó cómo es que nadie venia o se dignaba a pasar cerca de la habitación del mayor. Le parecía hasta ilógico o tal vez era un treta de la vida para joderlo más de lo que estaba, y vaya si que estaba jodido hasta más no poder literalmente. Su mala suerte debia ser épica y sin ninguna igual en otro lugar, o tal vez fue por que dejo de gritar sabiendo que Jimin lo castigaría por eso.

Tenía miedo a Jimin y se había vuelto algo sumiso con él. Era más fácil sobrellevar las horas que lo tocaba si se "portaba bien", Jimin era menos violento y lo trataba con menos fiereza, hasta podría decir que en algunos pequeños momentos logro sacarle un gemido de placer verdadero. A veces Jimin se preocupaba por un poquito de su placer y no era tan bestia, en esos momentos se sentía asqueado del solo hecho que le gustaría un poquito eso.

— Me he vuelto un pecador y tu abandonaste a uno de tus siervos — le hablo al Cristo Crucificado que estaba en cuarto de Jimin — Lo que sigue es que me suelte la bestia y el mundo ya no tendrá sentido — hablaba seco y dirigió dos sus dedos a sus labios Lamiendolos despacio.

El pecado había empezado a manchar su alma y su cordura pendía de un hilo que parecía que se iba a romper de un momento a otro. Seguía aun tan frágil como llego, pero estaba siendo moldeado por las manos de Jimin, era obvio que en un momento a otro no volvería a ser el mismo o ya no lo era.

Separó sus piernas con la flexibilidad que había adquirido con el tiempo de que Jimin se las abría sin piedad, cerro sus ojos y hundió un dedo en su entrada, un día pensó que Jimin se aburriría por que su entrada no era tan estrecha como antes. Pero no parecia que su hambre no podía ser saciada de ninguna manera. Dilatando su entrada con delicadeza preparándose para cuando llegara Jimin, entre más rápido los dos se corrieran mejor para él, claro había días en los que mayor hasta que no lo llenara tres veces y su entrada desbordando su esencia no lo dejaba en paz.

— Le gusta que este listo para recibirlo, no me mires así. Tú dejaste que él me convirtiera en esto — le dijo a la estatuilla cuando abrió los ojos y soltó un jadeo cuando metió otro dedo moviendolos con fuerza.

Volvió a cerrar sus ojos y soñando de nuevo con la luz de sol, con la brisa del verano y las tardes en misa. Pero, por que rezarle a un Dios que le abandono a su suerte, dejar que lo profanaran y que no lo dejaba ver la luz del sol. Estaba seguro ya que no había hecho nada malo y que Dios solo tenía preferencias por Jimin por "dedicarle" su vida a él, era una vil mentira ya que a lo único que se dedicaba Jimin era a meter su pene en su culo como le había enseñado a decir.

Saco sus dedos de su entrada y tenía su miembro semierecto, era algo que le encantaría a Jimin y tal vez si movió bien sus caderas dormiría temprano hoy, pensó el chico.

.
.
.
.

Chilló se abrazo fuerte a las sábanas cuando empezó a embestirlo de nuevo después de haberse corrido una segunda vez dentro. Esta sensible ya que iba por su tercer orgasmo de la noche, pensó que eso lo complaceria, pero seguía teniendo energía para otra ronda más.

Sentía que no respiraba por que Jimin la mano en su cabeza para pegarla en la almohada y alzar más su trasero y penetrarlo con quería. Tenía miedo por que su miembro no esta erecto y sabia que eso lo molestaría al mayor, pero no podía más  estaba que cerraba sus ojos en cualquier momento del cansancio y caer rendido mientras el chico seguí y sabia que aunque se desmayara iba a seguir.