Era el rey de la conquista,
el más ávido amante,
la perfección hecha hombre,
tu mejor acompañante.
Dormia siempre con amigas,
una o dos nuevas cada día.
Pasaron los años y fue apresado por el sida,
ahora está finado y su silla vacía.
Era el rey de la conquista,
el más ávido amante,
la perfección hecha hombre,
tu mejor acompañante.
Dormia siempre con amigas,
una o dos nuevas cada día.
Pasaron los años y fue apresado por el sida,
ahora está finado y su silla vacía.