Escuchaba sonidos de niños y perseguía a la voz para que me ayudaran, cuando me di cuenta de que era un señuelo me puse a buscar la oficina.
Podía hablar y pedí ayuda pero mi voz aun no se recuperaba por completo y solo se escuchaba un hilito de voz.
Cuando la encontré el guardia se asustó y chocó con un bote de gasolina por accidente, estaba cojeando y mi pie raspó con la gasolina creando una chispa que encendió la oficina en llamas.
El guardia escapó y la perilla de la puerta se rompió, yo me quedé adentro con el fuego, sabia que ese era mi fin y antes de quemarme vi a las almas de los niños volar hacía arriba y desaparecer entre el humo.
FIN.
ESTÁS LEYENDO
Ahora Soy Sprintrap
HorrorUna historia de como surgió el protagonista de fnaf 3: Sprintrap