Viviendo mi película

Capítulo 6~ El efecto mariposa ⚡️♥️

Evan: Solo me pareció que tu deberías saber.
Kayleigh Miller:¿Saber que cosa?
Evan:Que una vez fuiste feliz...
(El efecto mariposa)

Claro que Gabi no se despertó enseguida. Ella, sí, durmió hasta las 6 de la tarde. Yo estuve llamando cada media hora a su casa, desde el momento que llegué a la mía hasta que María, la empleada doméstica, me dijo que estaba entorpeciendo su trabajo, ya que cada media hora tenía que atender al teléfono, que mi mensaje ya estaba escrito en letras ENORMES en el bloc de notas y que, aunque ella se olvidara de mostrarlo, Gabi seguramente pasaría por el espejo del baño y vería el otro mensaje que yo misma le había dejado.
Me quedé caminando de un lado al otro, sin la menor concentración para terminar mi tarea de Química; ni siquiera tuve paciencia para ver televisión (y ojo, que estaba pasando la repetición de la primera temporada de The O.C), y entonces, alrededor de las 17 horas, decidí ir al cine, para ver si el tiempo pasada más rápido. Vivo cerquita del centro comercial Patio Savassi, así que solo tuve que avisarle a mi mamá y salir. Claro que ella preguntó-como siempre- si hiba salir con el cabello de aquella manera (¿será que todavía no se da cuenta de que mi pelo es así?), y yo respondí que estaba yendo al cine, ¡no a casarme!
Vi Hechizada (¡no me gustó, solo le doy una estrellita!). Volví a casa y ni señal de un mensaje de Gabi. Iba a llamarla otra vez, pero antes decidí prender la computadora, en caso de que me hubiera mandado un e-mail o algo parecido, ya que tiene la manía de Internet. Y acerté 100%. Ahí estaba un mail de ella:
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De: Gabriela <gabizinha@netnetnet.com.br>
Para: Fani <fanifani@gmail.com>
Enviado: Sábado, 17:41
Asunto: Sobre ayer por la noche

¡Hello, "Fanitástica"!
Perdona por no haber llamado, pero te olvidaste el celular aquí, ¿te diste cuenta? No quise llamar a tu casa porque tengo miedo de que conteste tu mamá. Anoche, cuando llamé para invitarte a dormir aquí, fue ella quien atendió. Empezó a preguntarme qué ropa llevaba puesta en la bodas de Plata de mis padres y si por lo menos me había quitado "el arete de la nariz". Me sentí bastante incomoda, Fani, al final el piercing sigue aquí. Bueno, sobre anoche, ¿qué quieres saber exactamente? Escúchame, estoy saliendo a tomar un helado al centro comercial. Estaré allí. ¿Quizá podamos ir al cine?
¡Besos!
Gabi
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No podía creer lo que estaba leyendo. ¡¡Acaba de regresar del centro comercial!! ¿¿Por qué no tuve la feliz idea de pasar por la heladería?? Claro que mi papá no me iba a dejar volver, porque, además de que ya estaba oscuro y lluvioso, ¡era el cumpleaños de mi tía!
La fiesta, como todas nuestras reuniones familiares (¿por qué mi familia no puede tener onda como la de Gabi?) fue un aburrimiento. Mis tíos más viejos siempre notando cuánto crecí (¡con los ojos fijos en mis pechos!), las tías preguntando si todavía no tengo novio (sí, tengo, su nombre es Gasparín, ¿no lo ves a mi lado?), los niños corriendo y chocando contra mis piernas...

Intenté llamar a la casa de Gabi pero, para variar, nadie contestó. Rezo todas las noches para que Gabi tenga un celular, pero ella dice que nunca se rendirá al "capitalismo creciente que se instaló entre los jóvenes modernos" y que, además de eso, no le gusta sentirse rastreada.
Volvimos tarde. Ya era casi la medianoche cuando entré en mi habitación, me quité los zapatos, me eché en mi cama y me quedé mirando el techo, contando las estrellitas de star-fix que pegué allí arriba hace muchos años. Las escenas de ayer iban y venían a mi cabeza pero, de pronto, todo quedaba en blanco, como si hubiera arrancando unas páginas de mis recuerdos. Ya hasta tenía dolor de cabeza de tanto pensar, cuando miré hacia mi computadora y vi algo titilando. En la prisa por salir para ir al cumpleaños, deje abierta la conexión a Internet y ahí estaba otro e-mail de Gabi:
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De: Gabriela <gabizinha@netnetnet.com.br>
Para: Fani <fanifani@gmail.com>
Enviado: Sábado, 22:41
Asunto: Facebook