Al despertar, lo primero que vi fue a un doctor. Y con un fuerte dolor de cabeza que me hacía ver borrosas las cosas. Intenté hablar con el doctor, pero ninguna palabra salía de mí boca, lo que me llevo a hacerle señas.
-Al fin despertaste, pasaron 8 horas desde que estabas inconsciente. Tu madre y tu padrastro están afuera. ¿Quieres que entren? - Me dijo el doctor
Quise responder, pero las palabras aún no me salían de la boca, con lo que simplemente afirmé.
-En unos minutos los dejaré ingresar joven Joe.
Mientras el doctor se alejaba hacia la puerta. Intenté expresar palabra alguna, pero me fue imposible. Realmente me estaba preocupando.
-¿Cómo estás mi vida? -me dijo mi madre abrazándome fuertemente y con la voz entrecortada.
Nuevamente traté de hablarle pero no podía, sentía un nudo horrible en la garganta. Cómo si mi cuello estuviese apretada por una soga.
-¿Por qué mi hijo no es capaz de hablar? -Mi madre dirigiéndose al doctor que estaba en un rincón de la habitación.
-El golpe que recibió el joven en esta mañana fue bastante fuerte, por eso hace poco despertó y es una buena señal que no haya perdido la vista. El joven Joe no puede decir ni una palabra por consecuencia del golpe, le afectó las cuerdas vocales. Así que le haremos un estudio para saber si hay posibilidades de que recupere su voz
Al oír eso se me nubló ma vista, no por el mareo sino por las lágrimas que intentaban salir. Lo único que pensé fue que si este había sido el final de mi carrera.
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Amor De Un Suicida
Teen FictionLa soledad es segura, pero se vuelve insoportable. Estando en el infierno se puede soñar, cuando llega esa persona en el último momento para "poner en pie todo" pero.... ¿Nunca acabará? ¿Siempre estará ahí esa persona que necesitamos a cada segundo...
