Nuestras vacaciones

Regreso de Praga

El vuelo de regreso a Barcelona había sido rápido, demasiado para mi gusto, saber que teníamos que regresar a casa luego de unas hermosas vacaciones iba a ser difícil, por unos días Alberto y yo nos habíamos olvidado de todo y de todos y habíamos convertido a Praga en nuestra pequeña burbuja de amor y porque no decirlo lujuria, pero ya era hora de volver a nuestra vida diaria.

- ¿Está todo bien Isma? – Era imposible que Alberto no notara mi cambio de humor, ese hombre me conocía mejor que nadie por eso y muchas razones más lo amaba.

- Todo está bien tontillo – acabábamos de entrar a casa y no quería desanimarlo con mis tonterías así que solo fingí una sonrisa

- Sabes que a mí no me puedes mentir... - una sonrisa inocente se dibujó en su rostro

Muchos podrían culpar a mi novio de ser inocente y vaya que a veces tenían razón pero era justo esa inocencia la que a mí me traía loco, decidí dejar nuestras cosas de lado y simplemente lo tome de la cintura atrayéndolo hacia mí para que nuestras bocas se fundieran en un profundo beso, beso al cual él ya sabía cómo reaccionar, poco a poco fui encaminándome hacia uno de los sillones que teníamos sin romper aquel beso en el cual mis lengua dominaba por completo la de él.

- Ahora mismo lo único que quiero es despedir como se deben nuestras vacaciones pequeño – dije en un tono un poco más grave de lo normal para luego terminar mordiendo ligeramente su labio inferior

- ¿Y qué esperas para hacerlo? – aunque sonrojado Alberto respondía muy bien ante lo que ambos deseábamos

Termine inclinándome un poco para que ambos cayéramos sobre el sillón, mis manos se colaron por debajo de la camiseta que traía logrando así acariciar su piel, ante esto su cuerpo reacciono con un movimiento de caderas que lograba que nuestras erecciones las cuales ya eran notorias se rozaran por encima de la ropa. Deseaba a este hombre y lo quería ya, así que no quería perder tiempo, rápidamente me deshice de su camiseta mientras sus piernas se enredaban en mi cadera, mi boca fue directo hacia su cuello mediante la cual entre besos y mordidas logre arrancar los primeros gemidos de mi amado, eso solo lograba que me pusiera aún más cachondo.

Mi boca fue bajando a través de su torso mientras mi lengua y dientes dejaban un rastro en su blanca piel, me concentre unos cuantos minutos en las tetillas de mi novio y este se retorcía debajo mío, aproveche esto para desabrochar su pantalón, el cual ya estaba estorbando, lo baje lentamente al mismo ritmo que mi boca bajaba hasta su entrepierna topándome con sus bóxer.

- Creo que es hora de deshacernos de esto – dije con media sonrisa, tenerlo a mi merced era lo mejor que podía pasarme, nunca me saciaría de este hombre

- Por favor... no te detengas – la voz de Alberto era agitada, lo deseaba tanto como yo

Mordí el elástico de los bóxer y mientras de los quitaba aproveche en rozar su miembro de la manera más sugerente que en ese momento podía. Finalmente lo que quería lo tenía frente a mí, mi novio completamente desnudo y agitado, volví a colocarme en la posición anterior teniendo el miembro de Alberto frente a mi rostro, sin perder el contacto visual lleno de complicidad entre ambos la punta de mi lengua empezó a jugar con su glande, Alberto me dio la mejor reacción posible, su espalda arqueada me rogaba que no pare así que sin jugar más metí su miembro en mi boca, empecé a hacer movimientos rítmicos con mi cabeza mientras mi lengua masajeaba su miembro a mi antojo. Los gemidos de Alberto me demostraban cuanto lo disfrutaba, sabía que podía hacer que se corriera solo con mi boca, pero no era lo que tenía planeado, por lo menos no ahora, así que luego de unos cuantos minutos me separe de él.

- Creo que es hora de por fin hacerte completamente mío – ya mi voz solo desprendía deseo y lujuria y la mirada de él solo me demostraba lo mismo

Me desnude rápidamente mientras Alberto aprovechaba en acariciar mi cuerpo con sus piernas. Me acomode en medio de sus piernas, ya no podía hacer esperar más a mi cuerpo por esto y sin decir más, pues no era necesario, entre lentamente en el mientras me apoyaba en el sillón con mis manos a los lados de su cabeza, cada vez que entraba más en el sentía como su cuerpo me respondía de la mejor manera acoplándose a mí, una vez estuve completamente dentro de él espere un poco a que su cuerpo se acostumbrara, el me lo hizo saber con un pícaro movimiento de cadera, quien dijo que los más callados eran los mejores estaba en lo cierto, empecé a moverme rítmicamente dentro de él, nuestra casa que por tantos días había estado vacía se llenó de gemidos y pasión.

Mis caderas fueron aumentando el ritmo poco a poco, dentro de él hombre que amo simplemente perdía la cabeza y me dejaba llevar solo por sensaciones las cuales se desataron cuando él me abrazo, pero no fue un abrazo cualquiera era el contacto con el cual me indicaba que estaba por correrse y joder que con aquella fuerza con la que el clavaba sus dedos en mi espalda no había quien se resista al orgasmo. Fue así como que luego de unas cuantas penetradas más ambos nos dejamos llevar y él se corrió entre nuestros pechos y yo dentro de él.

Nos quedamos intentando recuperar el aliento unos cuantos minutos para luego yo tumbarme a su lado y poder acariciar su desnudo y sudado pero precioso cuerpo.

- Algo incómodo hacerlo aquí, pero no podía esperar más – dije con una sonrisa

- Si las vacaciones serán así, tomare en cuenta viajar más seguido – me respondió Alberto con su cara de inocente.

- A tu lado vivo en vacaciones permanentes...

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esta horrible!!! lo se T_T lo siento!!!! 

pero lo hice con cariño :3 prometo mejorar n_n