Confusión

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¿Y si te conviertes en una gota de lluvia? Así cabrías en mi mano y te escurrirías entre mis dedos. Te dejaría ir más fácil.

¡Mírame!

Necesito que me hables, que seas amable. Que cuides tus palabras y no me abandones.

Necesito que me regales un mimo de tus labios, una caricia. Necesito que no me olvides.

Necesito ser para ti y que seas para mí.

¿Y si te conviertes en una guitarra? Para tocar tus cuerdas y tensarlas con la suavidad de mis movimientos. Plasmar la sinfonía y armonía que canta mi corazón, en tu cuerpo.

¡Olvídalo!

Realmente no te necesito. Puedo sobrevivir sin ti.

Pero he aquí un hecho: Te extraño.

Te extraño, como el invierno extraña la nieve.

Te extraño como el otoño extraña sus hojas caídas en silencio.

Te extraño como la primavera extraña el renacer de sus hojas.

Te extraño como el verano extraña sus días calurosos.

Pero sigue, no mires atrás. Sigue adelante, sigue tu camino.

Recuerda que un beso no se borra, una caricia no se olvida, un recuerdo no desaparece.

La cicatriz queda, pero la causa de la herida... Ésa sí que se olvida.


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⏰ Última actualización: May 31, 2016 ⏰

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