«Las flores ya no llegan, el poema término lo que un día fue amor en amargura se volvió »
Cantaba la platinada meciendo a la pequeña bebé en sus brazos. Ella lloraba recordando un viejo amor... Que la hizo sonreír, llorar.
–Mi pequeña Luna... Como me recuerdas a tu padre–Dijo pasando delicadamente su dedo alrededor de su carita. El timbre del pequeño departamento se escuchó. Ella extrañada dejo a la bebé la cual quedó dormida En la pequeña cuna color blanca.
Con temor abrió la puerta encontrándose con esos ojos que le hicieron recordar ese viejo amor.
–¿Tú?
–Yo... Elsa Arendell.
Esperó y les guste v:
Bye.
