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Debía mostrar una falsa sonrisa ante sus fans, obviamente no se sentía bien, los recuerdos de la discusión de la noche anterior llenaban su mente, dejandole a penas un poco de fuerza de voluntad para concentrarse en las palabras de las diversas chicas que se sentaban delante de el para solamente idolatrarlo, y dedicarle aquel amor que solo las fans sabían dar a su platónico inalcanzable.
(...)
Se encontraba sumamente cansado, lo habían tenido todo el día con ensayos y sus ocupados horarios como miembro de Vixx, pero al cruzar aquella puerta , sonrió con felicidad, y recibió con brazos abiertos a la chica que tanto deseaba ver.
-¿Día cansado?-le sonrío cuando ambos cayeron al sofá abrazados.
-Algo así, ¿el tuyo?-ella solo se limito a negar con la cabeza-mañana tengo un fanmeeting.
-No quiero que vayas...
Su expresión había cambiado, estaba "seria", aunque para Leo,aquella faceta de su rostro, era totalmente adorable.Tenía su nariz arrugada, sus labios en una trompa, sus ojos entrecerrados y sus mejillas tornadas de una leve rojo, que correspondía al enojo que probablemente sentía.
-En el ultimo que fuiste una chica te beso sin consentimiento y tu no hiciste nada, solo te quedaste ahí.
-Es que me sorprendió...
-¡Me da igual! yo soy la única que puede besarte, soy tu fan mas importante.
-Lizy...deja de exagerar.
-¡Soy insegura! ¿Lo entiendes? Temo que una de esas chicas sea mejor que yo, que te encante y te enamore, que me dejes en el olvido.
Se sorprendió ante aquella respuesta de parte de la chica, mas cuando la vio encerrarse en la habitación que compartían.
Se sentía impotente, por no poder hacer nada contra los miedos de Lizy.
Habían discutido varias veces antes, pero aquello había marcado mucho mas que las anteriores.Era ese el momento donde recordaba como tantas veces Lizy se sentía frustrada al ver a Leo tan amable y cariñoso con sus fans. Se sentía tonto.
(...)
Suspiro pesadamente volviendo su vista a la fan que tomaba sus manos y le contaba como pasaba todo su día pensando en él, aquello le parecía enternecedor, pero mas tierno era imaginarse a Lizy diciendo aquello.
-¡Oppa! ¡Te quiero mucho!-la chica frente a el era muy enérgica y no soltaba sus manos por nada en el mundo, Leo solo sonrió leve mostrándose avergonzado como siempre lo hacia.
La chica se mostró triste al acabarse su tiempo, se traslado al siguiente puesto, mientras que frente a Leo, se posicionaba una chica con su rostro cubierto por una bufanda y gafas de sol.
-¡Hola oppa! le tengo una apuesta-su voz le sonó conocida pero aun así no presto mucha atención.
-¿Cuál es?-pregunto sin mas.
-A que puedo ganarte en un serio-el solo rió leve, aquello era prácticamente imposible-yo luego decidiré el premio-se limito a asentir-bien-quito sus gafas con una sonrisa que no era muy perceptible, pero con la simple vista de los verdes ojos de la chica, ya tenía claro de quien se trataba, por lo que solo sonrío leve.
El juego comenzó, parecía que ambos ansiaban tener la victoria, aunque Leo estaba mas ansioso por saber cual seria el supuesto premio si ella ganaba.
La chica hizo el visco y lamentablemente Leo no pudo evitar soltar una risilla.
-¡Ja!¡Le gane Oppa!
-Hiciste trampa.
-¿Que trampa Oppa?-se hizo la tonta-bien, me debe una cena todo lujos con mucha carne-Leo asintió levemente haciendo todo el esfuerzo para no reír fuertemente-Oppa es un tonto.
-Lo se y lo siento.
-Te amo Oppa, soy tu fan número uno y nadie me quitara ese puesto.
-Lo se, me siento orgulloso de eso...-firmo el disco de la chica- Para Lizy, mi fan número uno.
