Mantente Vivo

Mi nuevo Refugio

Hasta eso momento, dudaba del viejo, ¿qué razones habría tenido para querer salvarme? Ni siquiera lo conozco, pero de todos modos me resultaba graciosa su forma de demostrar "cariño", después de tanto caminar por fin llegamos al campamento, bueno así le decía yo.

-Bienvenido soldado, el fin del mundo ya comenzó pero a nosotros aún no nos llega nuestro turno. Este es nuestro pequeño hogar, tu nuevo refugio, un lugar que debes proteger, si nos ayudas te brindaremos protección.

Que extraña manera de ver el lado bueno a la pésima situación, cómo era que los demás sonreían ante tal estupidez que decía, cómo era que no estaban preocupados de lo que sucedía alrededor, les parecía cómico. Bueno, no era momento de preocuparme por eso, casi acababa de morir así que debo pasarla bien.

-Hey tío aún no me has presentado ante los demás

-Ah claro, bueno chicos el idiota que traje se llama... ¿Cómo te llamabas?

Phil, viejo decrépito...

-Bueno proseguimos, no hay muchas fieras en esta manada, solo mi familia y unos cuantos vecinos hacemos un total de 23, luego te los iré presentando, quizás unos te agraden y otros no.

Me resultaba completamente gracioso la serenidad con la que hablaba el viejo y los demás lo tomaban a la ligera, al menos había personas que no se quería morir en momentos como este, que buena manera de vivir. Después de haber "conocido" a los demás caminé por los alrededores del campamento en busca una fuente de agua para poder bañarme, según el viejo había un riachuelo que estaba aproximadamente a 200 metros de allí, que distancias más corta, no me quejaba todo resultaba cada vez mejor con el paso del tiempo, quizás no todavía me preocupaba pero mi séptimo sentido comenzaría a retumbar en mi mente, claro, era mi séptimo sentido, el sexto era saber cuando una chica era sincera o no, creo que esto último era un privilegio de todos modos. Volviendo a pensar en dónde se encontraba aquel riachuelo, asomé la cabeza y vi a lo lejos una gran fuente de luz, al inicio pensé que era propia del campamento pero no, mis sospechas estaban en lo cierto, era un edificio quemándose, 1 de 2; si hay fuego hay personas y si hay personas habrá cerca unos cuantos fenómenos.

Olvidé por completo mi objetivo anterior, subí la empinada ladera, era una torre de comunicaciones que estaba siendo consumida por las llamas, yo como siempre estaba detrás de los arbustos mirando, primero analizaba y luego actuaba, era propio de mi forma de ser.  Cómo podría hacer para salvar a la pareja que estaba allí, 2 humanos arriba y 4 monstruos abajo, si nadie que esté a mi lado para apoyarme, joder, la situación era más intensa que de costumbre. Mi única solución en ese momento era llamar la atención de aquellas bestias para que la pareja pueda bajar sin ningún problema.

-Hey tú! Sí, vengan por mí! Hey! Fauces enormes, traten de comerse este gran pedazo!

Bueno, mis teorías estaban en lo cierto, le di las espaldas a aquellos adefesios y comencé a correr, supongo que mi día era el más activo que había tenido en años, corría sin voltear atrás, me valía un bledo si estaban a 2 metros o no, lo importante es que tenía que verlos, si los perdía de vista sería mi perdición. Corrí un buen tramo y con toda esa velocidad me subí a un árbol. Que alivio, estaba arriba sentado en una rama y con todos los idiotas abajo tratando de comerme.

-Estúpidos, tratan de comerme pero ni siquiera son tan inteligentes para poder subir. 3 idiotas en el suelo. Válgame Dios! ¿3? No son todos los del inicio!