Capitulo 18

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No quiero arrastrarla a mi vida de mierda.

Apreté mis puños con frustración, realmente estoy tan enojado. Enojado de ser la persona que soy y no ser la persona que Arely merece.

Camine a grandes zancadas hacia la salida de Multimedios.

Imágenes de su rostro mostrando confucion, tristeza, decepción.. Atormentan mi cabeza.

No podre resistir mucho tiempo, se que en cualquier momento gritaré como un loco maniático y patere todo lo que tenga a mi alcance.

Necesito desahogarme.

Necesito soltar toda mi frustracion de alguna u otra manera sin parecer debil ante las personas. Se a donde ir.

Subí de un salto a mi motocicleta, encendí sus luces debido a la obscuridad que aparecía por ser más de las ocho de la noche, e hice rugir el motor para después dirigirme rápidamente al lugar planeado.

Después de unos minutos, debido al exceso de velocidad, llegue a mi destino. El lugar permanecía a las afueras de la ciudad, era inmenso, pedregoso e tiniebro. Hace meses que no venia a este sitio y ahora me siento arrepentido por venir hasta ahora. No se con exactitud el porque deje de venir, talvez porque cada vez que venia a este lugar me recordaba cada suceso de aquella noche...

Si no fuera porque las luces de mi motocicleta estuvieran encendidas, no tuviera nada de visión entre la oscuridad del lugar.

A estas horas nadie se atrevería a venir a estos lares, pero en estos momentos a mi no me interesa en lo mas mínimo. Ya estoy aquí.

Me dispuse a bajar de la motocicleta y la deje encendida, para que me alumbrara un poco el camino.

Camine con cuidado entre el largo e rasposo pasto y las molesatas piedras que se enancajaban ligeramente en las suelas de mis tenis.

Mire el enorme e viejo portón negro que estaba situado frente a mi, un hoxidado cantado lo mantenía cerrado. Suspire pesadamente y comencé a treparme en él. Con agilidad subí hasta la sima de las rejas desgastadas e hice el mismo procedimiento del otro lado, pero esta vez bajando, y de un salto ya estaba pisando el pedregoso suelo.

Sacudió mi manos en mis pantalones quitando todo rasgo de suciedad.

Gracias a la tenue luz el camino era mínimamente visible. Se que esataba cerca asi que solo di unos cuantos pasos buscando con la mirada y pude encontrarla.

Un poco de tierra cubría ligeramente su placa pero gracias a las rosas negras- ya marchitadas - que habia puesto la ultima vez que vine a verla, pude reconocerla.

Su lápida.

Me puse de cuclillas y con mi mano limpie el frente del semento.

Mónica Contreras
1994-2014

Respire con entrecortadamente y es ahí cuando me di cuenta que estaba llorando. Mis piernas flaquearon y caí de rodillas frente a la lápida.

-Hola-salude con un hilo de voz sabiendo que no obtendría respuesta.-Estoy aquí, cariño.

Una fina brisa recorrió mi rostro y no puede evitar sonreir entre lagrimas, sé que ella me escucha.

-Realmente no se que hacer con mi vida.-reí amargamente.-soy un desastre.

Debo de verme verdaderamente ridículo estar hablándole a una lápida, llorando, arrodillado, en medio de la noche, totalmente solo ...no, solo no, ella esta aquí.

-Me enamore.-confese en un susurro- Su nombre es Arely, y no se porque, cuando o como paso..pero estoy pérdidamente enamorado de esa chica.-Sonreí recordando cada momento que pasaba con Arely, por mas insignificante y pequeño, se guardaba en mi memoria como un preciado recuerdo. Di un suspiro sintiéndome culpable.- Lamento haberte dejado de amar, lamento sentir ese revoloteo en mi estomago y que mi pulso aumente de intensidad cuando la siento cerca tal como pasaba contigo, pero.. no estaba en mis manos.

Tome asiento frente a el cemento, saque de el bolsillo de mis pantalones una caja de cigarrillos y un encendedor color platino, lo encendí y exhale el humo.

-Se que odiabas que fumara, pero es una de las formas de desestresarme.

Observe por varios minutos la placa donde estaba grabado su nombre, y es cuando comencé a pensar....

¿Cuando fue que la deje de amar?.

Levante la manga de mi chaqueta y mantuve mi mirada fija en mi piel cubierta con tinta negra formando una cruz y la fecha de cuando nos hizimos novios, este tatuaje lo hice 1 semana después de su muerte.

Después de ese tatuaje vinieron más hasta quedo todo mi brazo derecho de tinta negra. Talvez era masoquismo o quizás disfrutar una mínima parte del dolor que merezco, pero cuando la aguja impregmaba mi piel con tanta rapidez, sentía una extraña satisfacción.

Me prometí a mismo jamás enamorarme de nuevo o amar a alguien más que lo hacia de Mónica pero.. llego Arely a mi vida. Ella cambio todos mis planes. Su lado bueno de ver la vida me hizo ver todo de otra perspectiva, su sonrisa hizo que todo ese odio que sentía se esfumara en ese momento, sus ojos lograron transmitirme esa paz interna, el sonido de su voz hizo que olvidara la estúpida promesa de no volverme a enamorar con tanta intensidad.

Después, volví a la realidad.

-No se que hacer, no la merezco. Decidí no hecharle su vida a perder y mantenerme alejado de ella, pero no se si fue una buena decisión... Si, si lo es, no quiero arrastrarla a mi vida de mierda.

***
¡Aquí esta el capitulo de esta semana!
Espero que les haya gustado, lo hica lo más largo posible.
Cuentenme que les pareció.

Nos leemos el otro fin de semana, suerte en todo lo que hagan, pasenla lindo.

-Los ailoviua An♥.

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