Matando el tiempo.

Cap. 1. -El Dios Zirho.

Alondra Toledo, una chica de ojos claros, cabello café y una mirada acogedora, ella es la chica de la que me enamore.
Alondra era mi mejor amiga, ella tiene los mismos gustos que yo, es increíble que pasando tanto tiempo no haya podido confesarle lo que siento por ella.

-Matías, ¿Estas poniendo atención a lo que estoy explicando?

-Si profesor lo siento.

Noté que Alondra me veía preocupada desde su asiento.

(...)

-Matías, últimamente estas un poco extraño.

-¿Por que lo dices Alo?

-Hoy en la clase estas muy distraído, no es normal de ti, eres uno de los más inteligentes.

-Solo estoy cansado, lo siento.

-Si necesitas algo aquí esteré, ¿Esta bien?

-Gracias...

Tenía unos ojos hermosos, su mirada de apoyo me helaba la piel.

-Bueno, te dejo, tengo que ir hacer un trabajo con Richard.

-¿Richard? ¿El que te gusta? -Dijo bajando la mirada.

-No te pongas triste, ya te dije que a el no le gusta Dayana, así que tendré una oportunidad con el.

Dayana es una compañera de clases, su familia es muy amiga de la mía y Alondra piensa que Dayana me gusta.

-Eso no es precisamente lo que me preocupa...

-¿Entonces?

-No, nada, diviértete.

-No iremos de cita, solo haremos un trabajo en parejas que dejo el de Química.

Alondra se fue, la verdad como no puse atención no recordaba quien era mi pareja para hacer esto hasta que...

-iIdiota, te estuve buscando por todo el instituto!

Por desgracias me toco con Arlen, ella es la típica chica creída por su fuerza física.
Fuimos directo a su casa para hacer el trabajo pero ella no ponía de su parte.

-Arlen, se supone que tenemos que hacer la explicación de la suma de los electrones...

-¿En serio quieres hacer este trabajo?

-Por eso estamos en tu casa, es un trabajo en parejas.

-Que aburrido, ven te enseñare algo.

(...)

-¿Que es esto? -Dijo nervioso.

-¿Te gusta? Esta es mi arma, cuando mamá y papá me dejan sola siempre tomo esta arma para protegerme por si alguien entra a casa.

-Claro que no me gusta, es muy peligroso cargar algo así.

-No seas aburrido, vi como matabas con la mirada a Richard.

-Solo fue tu imaginación Arlen, además ¿Que tiene que ver con esto?

Acercó el arma hacia mi, ella es una chica bastante extraña, de cierta manera le tengo miedo.

-Jajaja deberías de ver tu cara...

-Idiota...

-Ven, vamos a la sala de nuevo.

(...)

-Oye Arlen ¿De que religión eres? -Dijo viendo un enorme cuadro que colgaba de su pared.