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Las cajas eran sumamente pesadas, le faltaban por lo menos siete y él estaba seguro que si seguía así, su espalda iba a explotar.

-Jiminie hyung, no hagas eso ya, ni siquiera te toca...- Jungkook llegó y le quitó la pesada caja a Jimin de las manos.

-Es que no estabas, el jefe se iba a enojar si encontraba las cajas así.-

-Vete, yo termino, sólo faltan siete ca...- su teléfono vibraba, era una llamada, lo sacó para contestar. -¿Bueno? Sí.... ¿qué? Ya... ya voy...-

-¿qué pasó?-

-Es Yoongi, otra vez me necesita... ¿te importa si te dejo las cajas? Te lo recompensaré luego...- suplicó, preocupado.

-No te preocupes, ve yo termino.- sonrió comprensivo y Jungkook corrió a la salida.

-¡Gracias hyung! ¡te lo pagaré, ah!- exclamó divertido.

Jimin hizo un ademán con la mano para que no se preocupara por eso y Jungkook se fue.

-Ah este muchacho...- maldijo cansado y poco dispuesto a cargar la caja siguiente, pero lo hizo de todas maneras.

Y así fue con las demás cajas hasta que se acabaron; miraba las cajas de cartón con una tristeza evidente, luego lloriqueaba y se quejaba y al último las cargaba y las dejaba reposar junto con las otras 23 cajas al otro lado del almacén.

Salió del edificio y para su sorpresa y mala suerte, estaba lloviendo.
Sus ojos se abrieron del horror y su respiración se iba dificultando a medida que recordaba lo sucedido años atrás.

Doce años antes

-Ji Min si sigues manejando así el niño va a despertar.- sentenció su madre, que estaba de coopiloto a lado de su papá, que cada vez más pisaba el acelerador más profundo.

-Mami ya estoy despierto.-

-¿oh? Mi niño... ponte el cinturón de seguridad, ¿si?- dijo su madre con ternura, a lo que el pequeño Jimin obedeció rápidamente.

-Oh no los parbrisas se detuvieron, ya no funcionan...-

Un rayo estruendoso llenó de temor los oídos de Jimin, que le temía a muerte a esas luces que se estrellaban en el suelo.

Y combinado con la lluvia tan potente que estaba cayendo en ese momento, era una sensación horroble para el pequeño.

-Mami... los rayos...- lloriqueó el niño, asustado y encogido en su lugar.

-Tranquilo, yo estoy aquí...- el rostro que de su madre que llenaba de calma, en unos segundos se volvió de horror cuando vio un carro conduciendo en su carril. -¡¡Ji Min un carro!!-

Y sus gritos fueron en vano, pues su padre fenó demasiado tarde.

El carro había chocado, y su madre había muerto. Atorada, en medio de los vidrios filosos.

-Mami...- lloraba el niño, con impotencia. -Mami despierta, antes de que papá lo haga y nos lleve otra vez con él.-

Otra vez, no recibió respuesta alguna a sus llamados dolorosos.

-¡mami! ¡mami despierta!- comenzó a gritar, desesperado. Las gotas de lluvia lo golpeaban empapándolo por completo, había un charco de agua teñida de rojo alrededor de su madre.

-Niño, acompáñame. Por favor.-

-No, mi mami...-

-Tu mami - susurró la paramédica incándose frente a él. -ella ya ha dormido... y no creo que abra los ojos en mucho tiempo, eh. Está súper dormida.- murmuró divertida, pero tenía los ojos llorosos y una sonrisa de tristeza, tratando de ser fuerte para el niño. -ahora dejemos que mis compañeros la lleven a dormir a un lugar más cómodo, ¿si?- el niño asintió lentamente y tomó la mano de la chica.

Jimin era pequeño y un niño, pero no un tonto. No sabía exactamente qué le había pasado a su mamá, pero desde luego sabía que no iba a despertar jamás, y eso lo llenaba de un sentimiento vacío parecido al del abandono, pero más potente.

Actualidad

Sus ojos estaban rojos, caminaba con dificultado a través de la lluvia y de repente se sintió ahogado, se trató de aflojar su camisa, sin éxito.

Estaba cansado, y nuevamente la sensación de sentirse ahogado lo invadía, por lo que optó por arrancarla de una vez, desahogándose por completo, pero ahora temblaba.

Veía a su madre una y otra vez, tendida en el piso, era una ilusión, pero para él parecía tan real. Se sentía vacío, culpable, inseguro. Era como un sueño, una pesadilla, su madre no dejaba de aparecer en cualquier lugar, llenando sus ojos de horror puro. Terror. Sentía terror al ver a su madre tirada, terror a la lluvia, su madre murió en un día lluvioso, lleno de rayos y diluvios incesantes. Sin poder ver nada, encerrado en el temor y la agonía, su respiración agitada y su alma doblegada, doblegada armoniosamente a los ojos sin vida de su madre. Con el corazón en los suelos, lastimado, herido, aires tímidos en lugar de su madre son los que rosan su mejilla, desilucionado, desecho, con el alma en pedazos y el corazón en los suelos, casi acompañándo el infierno. Sus ojos en llamas observan una figura borrosa llegar a su rescate. Sonríe, inmerso en su dolor profundo, dulce agonía.

-Oye... ¿te encuentras bien?- preguntó la voz de aquel chico, preocupado.

El contrario no pudo hacer más que sonreír con tristeza nuevamente.

-Ayúdame.- pidió entre ruegos, antes de caer inconsiente sobre sus brazos.

El chico lo miró expectante, nunca había visto a alguien así. Llevaba rato mirándolo desde lejos, parecía aterrorizado, pero no entendía por qué.

Rain  [Rap Monster x Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora