Prólogo.

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Los nervios de la espera eran inimaginables.

Cada tren que se paraba era como una puerta al cielo hasta que me daba cuenta de que de él no salía Ruben.

En una relación como la nuestra cada pequeño paso que damos es un avance más. Aún recuerdo nuestra primera conversación hasta las cinco de la mañana, esas conversaciones que se volvieron tan habituales. Sigo guardando la primera foto que nos mandamos, el primer audio. Cada día me alegro más del primer "te quiero" que se me escapó. La primera ver que nos llamamos; esas risas incómodas ne cada silencio, el corazón latir más y más rápido... y sigo recordando todo como si hubiera pasado ayer. Y ahora, mírame, esperando en la estación a abrazarle.

Me pregunto cómo veré estos momentos en unos años. A pesar de llevar poco ya hemos pasado por muy malos momentos en los que sentía cómo mi vida se derrumbaba.

Sigo preguntándome por qué se enamoró de mi.

Otro aviso de que un nuevo tren llegaba me sacó de mis pensamientos. Sentía cómo mi corazón se quería escapar de mi pecho.

En estos momentos vi toda nuestra historia pasar por delante de mis ojos...

¿Cómo empezó todo?


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