«El templo había sido invadido y profanado por un espíritu atormentado, las barreras habían sido destruidas por primera vez desde su creación, ¿Sería éste el fin? Todos creían estar preparado desde el primer golpe, pero éste no era nada a lo que su propósito sería. »
El aire era pesado, sentía un terrible ardor en las muñecas y su visión era nublada no tanto como lo estaba su cabeza, por donde pasaban miles de preguntas y ninguna sin respuesta. Intentó levantarse y sus temblorosas piernas cedieron haciéndola caer causando un gran estruendo, lo siguiente fueron los pasos de los guardias llegando.
— ¿Qué crees que haya hecho para que los grandes la tengan de ésta forma? —Se escuchaba a lo lejos mientras la joven luchaba por recobrar su consciencia. —Es una recién nacida, ¿No? ¿Qué de malo podría hacer? ¿Crees qué... —Y antes de que pudiera continuar se fijó que ella ya estaba despertando, por lo que no tardó en centrar la luz de la linterna a su rostro.
Sus grandes ojos hinchados era lo que más resaltaba en la pálida joven que intentaba ver con más claridad a sus captores, aquellos con quienes tenía algo en común: Ninguno sabía el por qué estaba presa en aquel frío lugar. Intentó abrazarse a sí misma para mantener el calor, pero sus muñecas estaban unidos por unas cadenas
—Mi nombre es Fléien... —Murmuró ella antes de escuchar el golpe seco del cerrar de una puerta, un escalofrío la invadió como si la esperanza hubiese perdido y la tristeza gobernara la tierra.
—Se te acusa de ser la causante de la desaparición de grandes protagonistas, ¿Tienes idea de lo que significa? —Preguntó una fuerte voz; alguien terriblemente duro, se imaginó. —Las personas allá fuera se preguntan qué fue lo que pasó, todo está en descontrol, e indica que no se detendrán, ¿Y qué será el mundo sin arte? ¿Qué pasará si se pierde lo que nuestros creadores dejaron para el futuro?
Negó con la cabeza mientras su mente buscaba el por qué debería saberlo y antes de que pudiera musitar palabra alguna la luz cayó y sintió como su cuerpo era alzado e invadido por el frío. — ¡Ya llegan, llévensela! —Se escuchó desde lejos cuando ella era sacada de aquel cuarto y algo terriblemente puntiagudo penetraba su piel logrando que en poco tiempo perdiera la conciencia.
La observaba con detenimiento mientras el fluorescente parpadeaba en la pequeña habitación. ¿Qué daño podría causar alguien de aspecto tan delicado y un aura tan tranquilizador? ¿Qué clase de corazón podría crear tal cosa capaz de hacer tanta maldad? Él, quien creía saberlo todo y tener una buena salida para cualquier situación que se le presentara luchaba consigo mismo para dar con lo que todos estaban buscando: Respuestas.
— ¿Qué se supone que haces aquí?—Escuchó la voz de un alterado guardia, a lo que sólo respondió encogiéndose de hombros, no tenía por qué darle respuesta alguna; él no era su superior. —Te pregunté qué haces aquí, los de tu clase deberían estar amarrados, como esa. —El tono despectivo cuando alguien se refería a él o "a los de su clase" como había dicho era algo a lo que estaba acostumbrado, era la desventaja de no poder escoger por quien y en qué circunstancias serás creado.
«Las temblorosas manos pasaban sobre el papel, se suponía que la pintura lo calmaría, ¿Cómo mancharse los dedos haría que se olvidara de lo que fue el infierno en su vida? Trazos iban y venían, como lo hacían las balas que penetraban los cuerpos de aquellos soldados ocasionando un gran charco de sangre, en su mente todo era muy real, se sentía nuevamente en la guerra. Lo intentó, intentó concentrarse en la pintura cerca de finalizar, pero el terror, el odio y las ansias por desaparecer a todos sus enemigos era muy presente, tanto que todo aquello logró plasmarse en la pintura»
Y de tal manera fue creado, con las emociones más oscuras en el mundo, Björn, quien tenía la menor culpa fue alejado y condenado por ser considerado un peligro, pero a diferencia de los demás, fue el único que logró salir del temido agujero hasta la noche anterior que tomaron a los ancianos sin dejar huella alguna, sólo a una inconsciente joven que tuvo la mala fortuna de estar en el peor de los lugares.
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In The Art
FantasyFléien, una pintura recién nacida es atrapada y acusada de participar en el secuestro de los grandes ancianos. Todos parecen estar de acuerdo con que ella es la culpable, pues lleva el mismo trazo dejado en una escena del crimen, salvo Björk, un exi...